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Ella es la elegida para 'meter en cintura' a Musk y Tesla

Robyn Denholm, quien tomó a partir de este mes la presidencia de la armadora estadounidense, es una defensora de que las mujeres se dediquen más a la ciencia y la tecnología.

En el proceso de selección de Robyn Denholm para mantener 'controlado' a Elon Musk, el consejo de Tesla se reunió con varios ejecutivos de primera línea que escalaron posiciones en los departamentos de finanzas de empresas multinacionales.

Aquellos que conocen a Denholm dicen que sus métodos sensatos pueden ser exactamente lo que Tesla necesita.

"Todo en ella es racional, razonable y cálido. No me sorprende que haya conseguido el trabajo", dijo Scott McNealy, cofundador y expresidente de Sun Microsystems en una entrevista telefónica. "Si Elon la escucha, será mucho más exitoso".

Como presidenta del consejo de administración de Tesla, Denholm, de 55 años, será la responsable de contener al famoso máximo ejecutivo mientras guía a un fabricante de autos eléctricos que aún se encuentra en una fase de expansión de volumen y es vulnerable a reveses financieros.

Si bien Tesla acaba de celebrar un trimestre muy exitoso, con una ganancia excepcional, muchos analistas esperan que se necesiten más aumentos de capital antes de que la empresa esté consolidada.

Denholm comenzó su carrera en auditoría y servicios contables en Arthur Andersen y dejó la firma para ocupar un puesto en el departamento de finanzas de la filial australiana de Toyota. Se unió a Sun en 1996 y estuvo allí durante 11 años, donde ocupó una posición en el grupo de liderazgo de la empresa pionera de computadoras.

Por otra parte, Musk, de 47 años, es un clásico fundador de Silicon Valley, un visionario excéntrico que está muy centrado en los productos. Los presidentes que los supervisan a menudo han sido los mismos CEO o han liderado compañías en otros roles estratégicos.

Un presidente con experiencia en finanzas no es tan común, aunque en el caso de Tesla eso podría ser una fortaleza: la relación con la comunidad financiera, que es precisamente lo que el fabricante de automóviles está buscando mejorar.

"Ella parece ser sumamente competente en las comunicaciones financieras", afirmó Jeffrey Sonnenfeld, experto en liderazgo que da clases en la Escuela de Administración de Yale.

"De las opciones probables, creo que hicieron la mejor elección. Sus puntos fuertes no son los de él y viceversa", agregó.

Sin embargo, algunos ven a Denholm como demasiado cercana a Musk. Como miembro independiente del consejo de Tesla desde 2014, formó parte de un consejo que no pudo evitar las acciones erráticas del CEO este año, incluidos sus problemáticos tuits de agosto sobre el posible retiro de la empresa de la bolsa.

Un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos sobre el asunto estipuló que Tesla debía fortalecer su junta, criticada durante mucho tiempo por estar demasiado alineada con su multimillonario líder.

Sin embargo, Tesla debe seguir adelante con otras acciones, incluido el reemplazo de más de la mitad del consejo para atraer a directores con experiencia en fabricación.

Después de Sun, Denholm trabajó en el fabricante de equipos de red Juniper Networks donde fue vicepresidenta ejecutiva y jefa de finanzas y operaciones.

Su experiencia en tecnología es en definitiva un activo: los automóviles de Tesla reciben constantemente nuevas funciones a través de diferentes actualizaciones de software, y las baterías de la compañía se venden cada vez más a empresas de servicios públicos.

Denholm también fue miembro de la junta de ABB, la multinacional sueco-suiza que trabaja en estrecha colaboración con empresas de servicios públicos.

La directiva se unió a Telstra, la compañía de telefonía más grande de Australia, en enero de 2017 como jefe de operaciones y asumió el cargo de directora general de finanzas el 1 de octubre.

Su decisión de abandonar dicho cargo sorprendió a muchos; recién el mes pasado, aseguró ante los medios de comunicación australianos, a través de un portavoz, que no estaba compitiendo por el puesto de presidente de Tesla. Denholm, quien está casada y tiene hijos adultos, vive en Sídney y no está claro si regresará a California para ejercer el cargo de presidenta.

Al igual que Silicon Valley, el mundo de los negocios en Australia tiene un largo camino por recorrer en términos de igualdad de género, y a Denholm le apasiona que más mujeres se dediquen a la ciencia, la tecnología y la ingeniería, por lo que creó una beca en su nombre en la Universidad de Nueva Gales del Sur.

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