Salvo una empresa, los proyectos renovables derivados de la Primera Subasta Eléctrica de Largo Plazo todavía no empiezan su construcción después de transcurridos más de dos años que la Secretaría de Energía (Sener) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) dieran a conocer el respectivo fallo.
En días recientes, Viva Energía confirmó que un proyecto eólico de 90 megawatts (MW) en Yucatán comenzará apenas su construcción este mes, mientras que Grupo Aldesa informó que los proyectos 'estrella' de la compañía, es decir, Chacabal y Chacabal II tampoco están en obra.
"Ojalá estuvieran en construcción pero debido a terceras personas no estamos en construcción", sostuvo Lourdes Llana, gerente de desarrollo de Aldesa.
En contraste, Enel Green Power concluyó de manera anticipada la construcción de sus tres proyectos solares adjudicados en dicha subasta e incluso ya los puso en marcha y vende energía así como Certificados de Energía Limpia (CELs).
En entrevista con El Financiero, Paolo Romanacci, gerente para México de la firma italiana, explicó que tanto los proyectos solar fotovoltaicos en Coahuila, Villanueva I-II, y el parque don José, en Guanajuato, concluyeron con 10 y 5 meses de adelanto, respectivamente.
"Nosotros tenemos experiencia en México desde hace 10 años; no nos gustan las apuestas, vamos a las subastas con proyectos muy maduros de forma que podemos empezar a trabajar después del fallo", aseguró.
En ese sentido, Romanacci señaló que aunque la reforma energética es importante, el regulador tiene que ser el árbitro del juego.
"Si hay proyectos que no existen sino en papel, el árbitro debería sacar el cartón rojo para que salgan de la cancha y no obstruyan en trabajo de los otros porque esto también pudiera crear un estrés al mercado", opinó.
"México se puso una meta de certificados verdes y este año llegará solo porque nosotros entramos adelantados", y agregó que el objetivo del país es incrementar el porcentaje de energías limpia.