En lo que va del año, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) adjudicó cuatro grandes concesiones carreteras, de las cuales, tres fueron otorgadas a empresas extranjeras y sólo una a un consorcio liderado por mexicanas.
Los tres proyectos en manos de empresas foráneas suman una inversión de 17 mil 821 millones de pesos, en contraste, el único contrato obtenido por una mexicana fue de mil 500 millones de pesos, de acuerdo con datos de SCT.
La española OHL obtuvo la concesión por la autopista Atizapán-Atlacomulco por una inversión de 9 mil 350 millones de pesos, mientras que la portuguesa Mota-Engil ganó el contrato de la Cardel-Poza Rica, con una inversión de alrededor de 4 mil millones de pesos y el primer tramo de la Tuxpan-Tampico, por 4 mil 471 millones.
La única concesión que ganó una empresa mexicana en lo que va del año es el Libramiento de Ciudad Obregón, adjudicado al consorcio liderado por Invex Infraestructura.
Luis Zárate, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, comentó que se trata de negocios financieros, donde las empresas ganadoras presentaron la mejor propuesta económica; aunque apuntó que lo deseable es que las empresas mexicanas comiencen a ganar más contratos de este tipo.
"Necesitamos un mayor apoyo en la parte financiera de parte de la banca de desarrollo, la industria está lista para este tipo de concesiones", consideró Zárate.
Empresas mexicanas como ICA, Coconal, Ideal y Pinfra, también han participado en dichos concursos, aunque sus propuestas se quedaron en el camino.
Roberto Solano, analista de construcción de Monex, comentó que pese a que varias extranjeras han ganado algunos contratos de gran magnitud, aún hay un gran número de proyectos en el Programa Nacional de Infraestructura.
Compañías, como OHL México e ICA, tienen una liquidez limitada, lo que les dificultaría incorporar proyectos de gran magnitud como dichas concesiones, señaló.
"La liquidez de algunas empresas está limitada, requieren generar más flujo", comentó Solano.
Mientras que ICA ha apostado por el reciclaje de activos para financiar nuevos proyectos, OHL México buscaría incrementar su flujo vía aumentos en tarifas y ante la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, aprovecharía su participación en el Aeropuerto de Toluca.
Ambas empresas, junto con Ideal, tendrían más oportunidad de ganar en el área metropolitana, mientras que otras, como Pinfra, podrían competir por contratos de concesiones más grandes, como la Siglo XXI, que ganó el año pasado.
