Ford informó este jueves que recortará miles de empleos, saldrá de mercados no rentables y cerrará las líneas de vehículos deficitarias como parte de un esfuerzo de reactivación con el que quiere alcanzar un margen operativo del 6 por ciento en Europa.
Por su parte, el fabricante de automóviles más grande de Gran Bretaña, Jaguar Land Rover, también eliminará miles de empleos porque se enfrenta a una menor demanda en China y a una caída de las ventas de autos diésel en el Viejo Continente, señaló una fuente a Reuters.
En el caso de Ford, se encuentra bajo presión para reestructurar sus operaciones en Europa después de que su rival por excelencia, General Motors, aumentó sus ganancias al vender sus marcas europeas Opel y Vauxhall a la francesa Peugeot.
Ford dijo que tratará de salir del segmento de los vehículos 'multivan', dejará de fabricar las transmisiones automáticas en Burdeos en agosto, revisará sus filiales en Rusia y combinará la sede de Ford UK y Ford Credit en un centro de Dunton, Essex.
"Estamos tomando medidas decisivas para transformar el negocio de Ford en Europa", dijo en un comunicado Steven Armstrong, vicepresidente del grupo para Europa, Oriente Medio y África.
Ford Europa, que actualmente da empleo a 53 mil personas, ha tenido dificultades para ser rentable, con una pérdida de 245 millones de euros antes de intereses e impuestos en el tercer trimestre, equivalente a un margen EBIT negativo del 3.3 por ciento.
Armstrong se negó a cuantificar la escala de los recortes de empleos hasta que finalicen las negociaciones con los sindicatos, pero dijo que las reducciones de personal afectarían a "miles" de empleados.
El factor Brexit
Jaguar Land Rover (JLR) fabrica la mayor proporción de sus automóviles en Gran Bretaña y ha gastado millones de libras en la preparación para el caso de que haya aranceles o controles aduaneros tras el Brexit.
El ministro de negocios de Gran Bretaña, Greg Clark, dijo este jueves que estaba claro que un Brexit sin acuerdo agravaría los problemas, con mayores costos e interrupciones.
JLR perdió 354 millones de libras (450 millones de dólares) entre abril y septiembre de 2018, ya había recortado alrededor de mil puestos en Gran Bretaña, cerró su planta Solihull durante dos semanas y anunció una semana de tres días en su planta de Castle Bromwich.
En septiembre, el presidente ejecutivo de JLR, Ralf Speth, advirtió que un mal acuerdo de Brexit podría costar decenas de miles de empleos en el sector automotor y que amenazaría a la producción del fabricante de automóviles.
La empresa propiedad de Tata Motors, que emplea a unas 40 mil personas en Gran Bretaña y ha contratado personal en plantas en China y Eslovaquia en los últimos años, reveló planes para reducir costos y mejorar los flujos de efectivo en 2 mil 500 millones de libras (alrededor de 3 mil 200 mdd) el año pasado, incluida la reducción de los costos de empleo y el empleo.
Los recortes serán "sustanciales" y llegarán a miles, dijo la fuente a Reuters. La compañía no quiso hacer comentarios al respecto.