DETROIT.- General Motors anunció dos llamados a revisión más, elevando el total a 71 en el año, mayormente 30 millones de vehículos en Norteamérica.
El mayor de los retiros anunciados el viernes cubre poco más de 430 mil Cadillac SRX y camionetas deportivas Saab 9-4X. La compañía dijo que algunas tuercas en la suspensión trasera pudieran no haber sido apretadas apropiadamente. Eso pudiera hacer que el ajustador de la convergencia se separe de la suspensión, causando un accidente.
El retiro del SRX afecta los modelos de 2011 al 2015 y de las Saab a los modelos de 2011 y 2012. GM dice que el problema ha causado tres choques y dos heridos.
Los concesionarios inspeccionarán los vehículos e instalarán nuevas piezas si es necesario. Los SRX no vendidos están siendo inspeccionados.
El otro retiro cubre casi 94 mil miniautos Chevrolet Spark de los modelos de 2013 al 2015 en Estados Unidos y Canadá. Óxido puede hacer que un enganche secundario del cofre falle y éste puede abrirse inesperadamente, bloqueado la visión del chofer. GM dice que no conoce de choques ni lesiones causados por el problema.
Los concesionarios van a remplazar el enganche cuando la pieza esté disponible. GM le instruyó a los concesionarios no vender unos 13 mil autos hasta que se haga la reparación.
La compañía se enteró del problema en marzo cuando recibió reportes de tres enganches oxidándose prematuramente en Gran Bretaña.
En los tres casos, el capó se abrió cuando el auto estaba en marcha, de acuerdo con documentos presentados por GM a reguladores en Estados Unidos. La compañía recibió además 10 quejas en garantía en Estados Unidos por enganches oxidados.
GM determinó que el problema se debió a una capa anticorrosión que no cumplía con las especificaciones de la compañía. La capa protectora fue cambiada en la producción el 31 de julio.
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