Ni la incertidumbre por la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, ni el crecimiento de la inseguridad en México impidió que los empresarios hoteleros aceleraran inversiones en el país.
En los primeros nueve meses de 2017 la Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector de servicios de alojamiento temporal ascendió a 689 millones de dólares, lo que representó un aumento de 67 por ciento respecto al mismo periodo de un año antes y el mayor incremento para un lapso igual desde 2012.
Esto se reflejó en una expansión de 27 por ciento en la oferta de habitaciones en Los Cabos -al alcanzar casi los 16 mil cuartos de hotel, en su mayoría de lujo-, seguido de un alza de 26 por ciento en Irapuato, para llegar a los 2 mil 245 cuartos, y de 23 por ciento en Tuxtla Gutiérrez, donde llegaron a 4 mil 341 llaves.
Hoteleros, representantes y especialistas del sector opinaron que la llegada de mayor IED obedece a la confianza que da a los inversionistas el crecimiento de las economías de México y Estados Unidos, así como un panorama de mayor seguridad que el actual en el mediano plazo, lo que desencadenarían más viajes hacia, desde y dentro del país.
A esto se suma el hecho de que México recibió 39.3 millones de turistas extranjeros en 2017, 12 por ciento más frente a 2016, el mayor incremento desde 2014, de acuerdo con datos del Banco de México.
Además, el arribo de inversión en el sector energético, automotriz y agroindustrial, también demandó una mayor construcción de hoteles.
"La inversión extranjera en el sexenio ronda cerca de los 157 mil millones de dólares, es un crecimiento de más del 50 por ciento en comparación con el sexenio anterior, con eso se generan corredores de inversión importantes, al grado de tener estados que crecen a niveles de países que son potencia mundial como Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes", dijo Gerardo Corona, subsecretario de innovación y desarrollo turístico de la Sectur.
"Cuando hay crecimiento llegan inversiones de sectores como el aeroespacial, el automotriz, el energético, el agroindustrial y este tipo de inversiones van desarrollando la necesidad de infraestructura hotelera", agregó el funcionario.
Según el Semáforo Delictivo elaborado por la consultora RRS y Asociados con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los homicidios en Baja California Sur habían crecido a diciembre del año pasado 192 por ciento; en Quintana Roo 118 por ciento; en Sinaloa 39 por ciento y en Jalisco 19 por ciento.
Sin embargo, Luis Barrios, presidente de la Asociación Nacional de Cadenas de Hoteles (ANCH), dijo que la inseguridad no frenó la inversión, debido a otros factores como el desempeño económico del país.
"La inseguridad inhibe la inversión y el tránsito de personas, nadie quiere tomar riesgos, pero pese a eso, del cambio en la presidencia de Estados Unidos y otros efectos como fue el Brexit, México aún tiene récord en exportación de autos, remesas y un desempleo bajo", dijo.
"La economía crece, tenemos que incorporar a más personas al trabajo formal y si ese aumento se reduce, lo que continúa es forzar el mejoramiento del poder adquisitivo de nuestra gente mediante el incremento del salario. Eso significará una cadena virtuosa de más salario, más empleo, mayor masa salarial, más consumo, más fábricas y más carreteras, nuestros fundamentales en el negocio hotelero", agregó.
La ANCH tiene entre sus socios a Marriott, que conformó a la firma más grande del sector con la compra de Starwood, IHG, NH, Barceló, Four Seasons y Melia, entre otros.