Pese a la incertidumbre en la que se sumergió México, luego de la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los desarrolladores inmobiliarios en el país confían en que la naturaleza de su negocio les ayudará a proteger sus inversiones ante las condiciones que atraviesa la economía.
"Le tenemos que apostar a seguir desarrollando, a seguir creciendo y quizás hacer un esfuerzo adicional, tenemos que seguir invirtiendo y generando empleo. Como desarrolladores siempre vemos a largo plazo, y lo que estamos haciendo es previendo la demanda que se pudiera presentar en los próximos años, y México ha estado creciendo estos años y pensamos que esta tendencia pudiera seguir", dijo Jaime Alverde, director de Gigante Grupo Inmobiliario (GGI).
GGI tiene planeada una inversión de 2 mil 500 millones de pesos para los próximos tres años en la construcción de dos nuevos inmuebles comerciales.
Según la firma de corretaje inmobiliario CBRE, al segundo trimestre de 2016 se había iniciado la construcción de al menos 400 mil metros cuadrados rentables de oficinas en México. En el caso de los malls, se estima que al cierre del tercer trimestre de este año se agregaron más de 2 millones de m2 de superficie rentable.
"Vemos un entorno en donde poco a poco vamos teniendo más certidumbre, en nuestro caso siempre buscamos las mejores ubicaciones para desarrollar nuestros proyectos, y esa ubicación hace que al final del día te vuelvas un proyecto más acíclico. Por ejemplo, si tenemos un hotel en una esquina de Reforma (en la CDMX) pues va a seguir habiendo visitantes", comentó Jaime Fasja, co-CEO de Thor Urbana Capital.
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