El secuestro de trabajadores y el robo de metales en México agravaron la confianza de los empresarios mineros en el país, revela la última encuesta sobre el sector elaborada por el Instituto Fraser.
En su reporte "Anual Survey of Mining Companies 2015", destaca que más de 80 por ciento de los encuestados considera este tema (la inseguridad) como una razón para no invertir en México, mientras que un año antes el porcentaje era de alrededor de 75 por ciento.
También bajó la confianza sobre los reclamos en derechos de tierra en México, debido a que 50 por ciento piensa que es una razón para no realizar inyección de capital en el país, pero más de 75 por ciento dice que si hay estabilidad en regulaciones. En su reporte anual, la Cámara Minera de México (Camimex) reiteró que la prioridad de la industria es resguardar la integridad física de los trabajadores de la minería, sus empresas y su patrimonio.
"Hemos mantenido contacto con los tres niveles de gobierno a fin de que el sector opere en condiciones óptimas de armonía y seguridad, continuando así como una de las palancas de desarrollo en el país", indicó el organismo empresarial.
La inseguridad, sumado a otros factores como la caída en el valor del oro y la plata, influyó para que la inversión extranjera en el sector se contrajera 83.4 por ciento en el 2015 a 370.3 millones de dólares.
El año pasado la canadiense Goldcorp enfrentó el homicidio de tres trabajadores que habían sido secuestrados.
Además, la productora de oro y plata Nyrsta registró el rapto de 15 de empleados. Además, a la minera McEwen Mining le robaron 900 kilogramos de concentrado aurífero que equivalen a 7 mil onzas de oro, con un valor aproximado de 8.5 millones de dólares.