Intel, que lucha por hacerse un hueco en la informática móvil, está fusionando sus negocios de teléfonos móviles y tabletas con la división que fabrica chips para computadoras personales.
La reorganización de las dos unidades, que han estado funcionando con pérdidas, anunciada internamente, se completará a principios del próximo año, dijo Chuck Mulloy, portavoz del fabricante de chips con sede en Santa Clara, California.
"Las líneas se están desdibujando entre las PCs, las tabletas, los tabléfonos y los teléfonos", dijo Mulloy. "La idea es acelerar la puesta en práctica y crear un poco de eficiencia para que podamos avanzar aún más rápido".
La nueva unidad combinada será dirigida por Kirk Skaugen, que actualmente dirige el negocio de los chips de PC. Hermann Eul, actualmente a cargo de los chips para teléfonos y tabletas, se quedará para ayudar en la transición y hasta que sea anunciado un nuevo puesto para él en el primer trimestre de 2015, anunció el máximo responsable ejecutivo, Brian Krzanich, a los empleados en un memo, dijo Mulloy.
Intel ha luchado, incluso después de más de una década de esfuerzos de desarrollo y miles de millones de dólares en gastos, para avanzar en el mercado de rápido crecimiento de chips para teléfonos y tabletas. Intel todavía no ha decidido si el nuevo acuerdo se verá reflejado en su estructura de informes de ganancias, de acuerdo con Mulloy.
Mientras que Intel está en vías de superar su objetivo de enviar 40 millones de procesadores de tabletas este año, gran parte de eso se nutre de subvenciones del fabricante de chips a los fabricantes de dispositivos.
Esos pagos resultaron en una pérdida operativa de la unidad móvil de mil 40 millones de dólares en el tercer trimestre, tras una pérdida similar en el período anterior. Los ingresos en el grupo móvil y de comunicaciones disminuyeron a un millón de dólares en el tercer trimestre, a partir de 353 millones de dólares. un año antes.
El cambio organizacional de Intel fue reportado anteriormente por el Wall Street Journal.