Alstom, constructora francesa de ferrocarriles, está interesada en participar en la licitación de la construcción del Tren Maya y el tramo 'ecológico' en la reserva de Calakmul podría aumentar las posibilidades de la empresa de desarrollar, entre otras, locomotoras de hidrógeno, que es una tecnología que no contamina.
"Sabemos que el Tren Maya es un proyecto en el que Alstom puede aportar su alta experiencia tecnológica para generar una solución de transporte innovadora a nivel mundial en cuestión de sustentabilidad e inteligencia", adelantó Ludovic d'Hauthuille, director de Alstom para América Latina.
En septiembre, la francesa inauguró su primer ferrocarril dotado de pilas de combustible que trasforman el hidrógeno y oxígeno en electricidad en Alemania, con la tecnología más 'limpia' disponible en el mercado.
En días pasados, el próximo titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, anunció que el Tren Maya –que pasará por los estados de Quintana Roo, Yucatán, Chiapas, Tabasco y Campeche– contará con un tren de hidrógeno que circulará por la reserva de Calakmul.
Por ello, Alstom espera la publicación de las licitaciones para participar en el que será el proyecto de infraestructura 'bandera' del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
"Alstom ha mostrado su interés en participar desde que se anunció el proyecto, así que estamos atentos al lanzamiento de las licitaciones correspondientes", precisó Ludovic d'Hauthuille en un documento enviado a este diario.
Agregó que no tiene dudas para participar en proyectos de infraestructura en México e indicó que 'vislumbra' oportunidades de negocios en el país.
Ludovic d'Hauthuille dijo que, en términos de ingeniería, el Tren Maya es un proyecto que permitirá detonar el intercambio económico del sur de México.
"Nosotros vemos el proyecto del Tren Maya como una oportunidad para conectar gente y detonar el desarrollo económico de la región. A reserva de conocer los alcances del proyecto, como se ha planteado hasta ahora, en cuestión de ingeniería y construcción el proyecto es factible".
El Tren Maya pasará por Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán en un recorrido de mil 500 kilómetros.
Se prevé que la obra necesitará una inversión de hasta 150 mil millones de pesos, de los cuales sólo 28 mil millones serán recursos públicos, mientras que el resto será capital privado.