En marzo pasado ARTZ Pedregal, el desarrollo de usos mixtos ubicado al sur de la Ciudad de México (CDMX), abrió sus puertas con una mezcla de 54 por ciento oficinas, 43 por ciento áreas comerciales y 3 por ciento de sus espacios destinados a un parque.
El complejo de 400 mil metros cuadrados (m2) de Grupo Sordo Madaleno incluye tres torres de oficinas clase A o de lujo, que se definen como unidades nuevas en edificios emblemáticos, en ubicaciones privilegiadas, espacios con equipamiento de punta, amenidades y tecnología de eficiencia energética.
Edificaciones de lujo como la de ARTZ Pedregal son las que dominan el panorama inmobiliario corporativo en la CDMX, de acuerdo con expertos de las consultoras CBRE, Cushman & Wakefield y Coldwell Banker Commercial.
"Una de las razones del dinamismo de este mercado (de las oficinas A) es que los corporativos se han dado cuenta que mudarse a edificios nuevos, con mejoras tecnológicas, con mayor seguridad en sismos e incendios y con mejores estacionamientos hace que la empresa mejore su eficiencia de trabajo", explicó Víctor Lachica, CEO de Cushman & Wakefield.
Cifras de la consultora CBRE revelan que actualmente de los 9.6 millones de metros cuadrados de oficinas inventariadas que hay en la CDMX -que incluyen áreas disponibles y rentadas-, el 65 por ciento son de clase A, es decir 6.2 millones de m2, mientras que en el primer trimestre de 2017 era de 5.6 millones de m2.
En tanto que 2.6 millones de m2, que representan el 28 por ciento de las áreas disponibles y rentadas son clase B, es decir oficinas con equipamiento modesto y ubicaciones no tan privilegiadas; mientras que las C representan 7 por ciento del inventario, 704 mil m2, son áreas más tradicionales y sin amenidades, refirió Cushman & Wakefield (C&W).
Incluso la demanda por espacios laborales de lujo es tal, que de los 6.2 millones de m2 de inventario de estos espacios, 5.2 millones de m2 ya fueron ocupados, dijo CBRE.
Uno de los impulsores de la mayor demanda fue el sismo del 19 de septiembre de 2017 en la CDMX, que hizo que las empresas se preocuparan por la seguridad estructural, y protección civil fue clave en la migración de edificios de clase B y C a inmuebles clase A.
"Nosotros estimamos que la demanda adicional que se generó por el sismo de septiembre fue de 100 mil m2, que se distribuyeron en 50 mil en el cuarto trimestre de 2017 y 50 mil m2 en el primer trimestre de 2018", destacó Yadira Torres, directora de Investigación de Mercados de CBRE.
Aparte del inventario disponible de centros de trabajo, en los últimos tres años el segmento de oficinas en la CDMX creció 18 por ciento, de los cuales 85 por ciento corresponde al desarrollo de espacios plus o clase A de lujo, según estadísticas de la firma de corretaje C&W).
Lachica detalló que tener mejores espacio laborales no significa ostentar acabados lujosos, sino que implica tener acceso a más funcionalidades, optar por espacios abiertos, sin jerarquías y contar con amenidades como cafetería, áreas de esparcimiento, salas de juego, biblioteca, áreas de convivencia y hasta minibares.
"Si antes estabas en 10 mil metros cuadrados, ahora cabes en 8 mil, te ahorraste 2 mil metros de renta, aunque la renta sea más cara, porque te mudaste a un edificio clase A, la renta total es igual o menor que antes porque usas menos metros y tienes áreas más frescas, amigables, entretenidas", dijo Lachica.
Arturo Lechuga, director corporate offices de Coldwell Banker Commercial, refirió que otro componente de la expansión de oficinas de lujo es la búsqueda de reducción de consumo de energía por medio de la sustentabilidad.
La mayoría de los edificios clase A tienen la certificación LEED por construcción y funcionamiento sustentable, tal es el caso de Chapultepec Uno.
En la CDMX hay principalmente diez corredores de oficinas, entre los que destacan Lomas, con un precio promedio de renta de 31.43 dólares por m2; le sigue Reforma, con 29.22 dólares, y Polanco, con 27.22 dólares el m2, según estimaciones de Cushman & Wakefield,
CBRE estimó que el gobierno, el segmento business center, y el automotriz presentaron la mayor demanda de espacios en los primeros tres meses del año, con 39, 11 y 9 por ciento, respectivamente.