Cuatro de los seis multimillonarios más grandes de México están apostando por el negocio de las llamadas "energías renovables", a fin de aprovechar la ley de transición energética, cuya aplicación inició este año y obligará en 2018 a las empresas a consumir electricidad de fuentes limpias en México.
Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Baillères y Ricardo Salinas Pliego, destacados empresarios de la lista de multimillonarios de Forbes y Bloomberg, han invertido alrededor de mil 190 millones de dólares, con la expectativa de inyectar otro monto similar hacia el 2020.
Estos ejecutivos quieren ser los principales proveedores de electricidad para la industria en el país, mercado valuado en 10 mil 791 millones de dólares al año. Actualmente, los proyectos en operación de estos empresarios generan alrededor de 266 megawatts (MW), lo suficiente para abastecer de electricidad a 160 mil hogares mexicanos al año.
Sin embargo, con sus planes de expansión para el siguiente lustro pueden alcanzar mil 321 MW, suficientes para proveer de luz a un millón 300 mil casas.
Juan Ignacio Rubiolo, CEO de AES México, empresa aliada de Grupo de Bal de Baillères para proyectos eléctricos, explicó que su interés por invertir en la generación eléctrica responde a la expectativa de la nueva demanda que habrá en México con la reforma energética, ya que los industriales podrán comprar energía sin la intervención de CFE.
"En la energía renovable no hay riesgo de baja rentabilidad, ni por la reducción en tarifas eléctricas, puesto que estos equipos tienen un valor más accesible para los inversionistas, el tema es conectarlos a la red nacional", explicó José Luis Luege Tamargo, presidente de la Asociación Civil Ciudad Posible y especialista legal del sector energético.
El pasado 24 de diciembre, fue publicada la ley de Transición Energética en el Diario Oficial de la Federación con el objetivo de que las energías limpias participen con el 25 por ciento del total de la generación de electricidad en el 2018, con un 30 por ciento para 2021 y llegar a significar el 35 por ciento hacia el 2024.
Actualmente, alrededor del 24.5 por ciento de la generación eléctrica en México proviene de fuentes renovables; sin embargo, con los permisos emitidos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en diciembre de 2015, esto puede crecer en el mediano plazo a 31 por ciento, según cálculos de los expertos.
Para 2018 las empresas deberán comprobar su consumo sobre energía renovable o comprar certificados de energías limpias conocida como CEL's, para promover más inversiones en el sector.
LOS PROYECTOS 'ELECTRICISTAS'
Carlos Slim, el hombre más rico de México y dueño de América Móvil, participa con un 60 por ciento en el fondo Grupo Enesa para proyectos de energía.
Dicho fondo cuenta con un capital de 3 mil 500 millones de pesos (unos 275 millones de dólares).
Carso Energy, que aglutina todos sus activos dedicados a la energía eléctrica e hidrocarburos, factura 882 millones de pesos al año.
Por medio de su subsidiaria Invenesa, Grupo Enesa desarrolla siete proyectos de energías renovables por mil 750 MW, de los cuales, 660 MW son solares y eólicos.
A través de México Generadora de Energía, German Larrea, dueño de Grupo México, invirtió alrededor de 156 millones de dólares en el desarrollo del Parque Eólico El Retiro con el objetivo de satisfacer al 100 por ciento las necesidades de sus empresas. Sin embargo, está abierto a la venta de energía a terceros cerca de sus proyectos mineros.
Alberto Baillères, presidente de Peñoles, es de los que más ha puesto énfasis en las energías renovables no sólo para ahorrar dinero en la operación de sus minas, sino también para vender a terceros.
Peñoles cuenta con dos negocios de energía (Fuerza Eólica del Istmo y Termoeléctrica Peñoles), los cuales, al igual que en el caso de Grupo México, generan la energía que necesitan sus unidades de negocio y le permiten ahorrar unos 70 millones de dólares al año.
Vía Grupo Dragón, Ricardo Salinas Pliego ha desarrollado dos parques eólicos y uno geotérmico, con los cuales vende electricidad a dos de las empresas que controla (Grupo Elektra y Banco Azteca) así como a Urrea y al gobierno del estado de Jalisco. Según datos de Bloomberg, tan sólo a través de los negocios de energía, motos y banca, el empresario tiene una fortuna de mil 800 millones de dólares.
