Las distribuidoras de medicamentos Marzam, propiedad de Genomma Lab, y Nadro ya comenzaron la carrera por ganar el 30 por ciento del mercado de distribución que antes era de Casa Saba.
Y es que el nivel de deuda de Casa Saba, así como su falta de liquidez, la ha puesto al borde de la quiebra y sin fondos para reabastecer sus inventarios, ocasionando que las farmacias adquieran el producto de otras, reduciendo drásticamente su participación de mercado, pasando de un 32 por ciento al cierre del 2013, a cerca de 2 por ciento actual, expuso José María Flores, analista de Ve por Más.
Antonio Pascual Feria, presidente Anafarmex, un organismo que representa a 15 mil de las 28 mil farmacias que hay en el país, aclaró que la salida de Casa Saba no genera un desabasto de medicamentos para los puntos de venta.
"Empresas como Nadro o Marzam cuentan con la capacidad para abastecer la demanda de los medicamentos que no pueda proveer Casa Saba", dijo Feria. Por lo la reposición de un medicamento faltante se da en un periodo de 24 horas, agregó.
Al cierre del 2013, Marzam y Fármacos Especializados aglutinaron 10 por ciento del mercado de distribución en México, por debajo de Nadro, que tenía 23 por ciento del mercado, y Casa Saba, con una participación de 32 por ciento de un mercado cuyo valor asciende a 15 mil 600 millones de dólares, según información proporcionada por la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm).
Se calcula que la deuda de Casa Saba a fabricantes de medicamentos tanto nacionales como internacionales asciende a 7 mil millones de pesos, aunque la empresa no ha hecho publico este dato.
"Hablamos con Genomma Lab quienes nos informaron que el adeudo de Casa Saba con la emisora es relativamente pequeño por lo que no impactaría negativamente en sus resultado", indicó Flores.
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