El Moro, la cafetería especializada en la venta de churros que nació en 1935 en San Juan de Letrán, en el centro de la Ciudad de México, tiene previsto cerrar este año con cuatro nuevas sucursales, para así alcanzar 10 puntos de venta en la capital del país.
La cadena que se ha convertido en un sitio para jóvenes cuenta con 6 unidades -5 que inauguró en los últimos 3 años, que se sumaron a la matriz-, como parte de una estrategia de expansión impulsada por los nietos del fundador, Francisco Iriarte, quienes asumieron la cabeza del negocio familiar.
"Este año tenemos previsto abrir cuatro nuevas sucursales: una en la Zona Rosa en la Juárez; otras dos dentro de El Palacio de Hierro Santa Fe y Perisur; una más dentro del centro comercial ARTZ Pedregal y estamos negociando un local en Santa Fe, pero hasta el momento no tenemos nada cerrado en esta última", reveló Santiago Iriarte, director general de El Moro.
La inversión necesaria para abrir una nueva unidad, según Iriarte, ronda entre 3 y 4 millones de pesos, dependiendo de la ubicación y el tamaño del lugar.
"Nuestro primer local fuera de nuestra matriz en la colonia Centro, fue en el Mercado Roma en junio de 2014 con una inversión de 750 mil pesos, justo cuando empezaba la tendencia de este tipo de lugares, la cual aprovechamos para expandirnos", explicó el ejecutivo.
Hasta el momento la cadena no tiene intenciones de optar por una expansión vía franquicias, sin embargo, no cierra la posibilidad de encontrar un socio estratégico para nuevas aperturas en el interior de la República Mexicana.
"Por el momento nos estamos concentrando en formar una firma sólida, con un gobierno corporativo, enfocándonos dentro de la Ciudad de México, para que en un futuro podamos expandirnos a otros estados e incluso, a otras partes como Europa o Arabia Saudita", concluyó Iriarte.