La posibilidad de acceder a la infraestructura y contenidos de Televisa permitirá a los nuevos jugadores de televisión abierta reducir el monto de inversión a sólo una quinta parte de lo que hubieran tenido que ejercer sin la regulación asimétrica impuesta a la televisora.
De acuerdo con un reporte de la firma The Competitive Intelligence Unit (CIU), el despliegue de una empresa competidora de Televisa en el negocio de la televisión requeriría de costos de capital, infraestructura, generación de contenidos, permisos y otros que se pueden estimar en el rango de dos a tres mil millones de dólares.
Sin embargo, en un nuevo escenario en donde Televisa deberá poner a disposición su infraestructura y tiene restricciones en materia de contenidos, los costos para cubrir la operación de nuevas televisoras y el despliegue de nuevo capital se reducirían a una quinta parte, es decir, alrededor de 600 millones de pesos.
La consultora subraya que si bien, con base en la evidencia de mercado, el despliegue de una nueva empresa de radiodifusión requeriría de hasta tres años para comenzar transmisiones a nivel nacional, con la regulación impuesta este tiempo se reduciría a menos de seis meses.
"Respecto a los tiempos, solo lo necesario para materializar los acuerdos comerciales de Televisa con el nuevo entrante, acaso un plazo de tres a seis meses", enfatiza The CIU.
Según las bases de la licitación de 246 canales de televisión para conformar al menos dos nuevas cadenas de televisión abierta digital,