Si Andrés Manuel López Obrador (AMLO) consiguiera la presidencia del país el próximo año, renegociará los contratos de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) con las mismas empresas que ganaron las obras, pero para ejecutarlas en Santa Lucía.
"Se buscará un acuerdo con las empresas en el entendido que se les respetarán sus contratos de obra, pero tendrán que ejecutarlos en Santa Lucía, donde se construirá una terminal y dos pistas, que estarán concluidas a más tardar a finales del 2019", expuso el político en su texto 'Esto soy', publicado en el sitio de internet de su partido político, Morena.
AMLO ha expresado que de ser el presidente, detendría la obra que se está realizando actualmente, la cual asciende a 186 mil millones de pesos, según la última actualización de la Secretaría de Hacienda.
Pero el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, encargado de la construcción, ya adjudicó cerca del 70 por ciento del valor del proyecto. En estas obras destacan el edificio terminal que se asignó al consorcio liderado por Operadora Cicsa, de Carlos Slim, sendas pistas para Coconal e ICA, la torre de control para Aldesa, entre otras.
La propuesta de AMLO es utilizar el aeródromo en la base militar de Santa Lucía. Construir dos pistas para aviación comercial y una terminal que recibiría vuelos internacionales, la cual sería conectada mediante un tren de alta velocidad al actual aeropuerto que solamente serviría para vuelos nacionales.
"Nuestra propuesta alterna significa no gastar 180 mil millones de pesos en la construcción del nuevo aeropuerto; con una inversión de 65 mil millones aplicados a las dos pistas adicionales de Santa Lucía, el país ahorraría más de 100 mil millones de pesos", señala el documento.
"Reafirmamos nuestro compromiso de parar este proyecto bajo los siguientes lineamientos: se utilizará el terreno (donde se construye el nuevo aeropuerto) para fines de protección del medio ambiente, el deporte y la recreación", sostiene AMLO.
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