BEIJING.- El principal responsable de China Telecom Ltd., Chang Xiaobing, es el último entre docenas de ejecutivos de empresas de propiedad estatal que han sido acusados o interrogados dentro de una operación anticorrupción, que dura ya tres años y sigue expandiéndose, liderada por el presidente del país, Xi Jinping.
Chang renunció también a su cargo como director ejecutivo, según anunció China Telecom, que explicó que su jefe de operaciones, Yang Jie, ocupará ambos puestos hasta que se nombre a un sustituto definitivo.
La Comisión Central de Inspección Disciplinaria, dependiente del gobernante Partido Comunista, dijo el domingo que Chang era sospechoso de "graves violaciones", el término que suele emplear para referirse a corrupción. El comunicado, con una sola línea, no ofreció más detalles.
Chang, de 55 años, se incorporó a China Telecom en agosto procedente de China Unicom Ltd., otra telefónica propiedad del Estado. El partido suele intercambiar rutinariamente a ejecutivos de empresas del mismo sector.
Chang es el personaje más importante dentro de la industria de las telecomunicaciones investigado en la campaña anticorrupción, que ha alcanzado a responsables de empresas estatales de energía o automotrices, entre otras.
Ejecutivos de filiales locales de China Mobile Ltd. también fueron detenidos por investigadores anticorrupción.
Empresas