Las empresas mexicanas hacen poco por proteger sus marcas en el exterior contra la piratería, lo cual ha afectado su expansión y operación global.
Especialistas y funcionarios estiman que los recursos que invierte una firma mexicana en la protección de su marca son mínimos en comparación con los estándares internacionales, pues destinan cerca de 40 mil dólares a este tema, mientras que el promedio de inversión global ronda los 150 mil dólares al año.
Sergio Legorreta, socio líder de la práctica Latinoamericana de Propiedad Intelectual de Baker & Mckenzie, explicó que es responsabilidad de una empresa proteger sus activos, en este caso las marcas, porque son comunes los 'secuestros de marca', principalmente en países subdesarrollados.
Al respecto, Alfredo Rendón Algara, director general adjunto del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), comentó que las marcas del gobierno no tienen la obligación de ser patentadas en otros países porque no son entes de internacionalización.
Sin embargo, esto no fue impedimento para que una compañía de alarmas de autos en China utilizara el símbolo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), o que se 'piratearan' el logo de Pemex en Estados Unidos.
En el sector privado resalta la copia del modelo de negocio y logotipos de KidZania, los cuales han sido utilizados por 60 empresas en China, impidiendo su ingreso a este mercado. Otro caso fue la copia de la cerveza Corona en esa misma plaza.
"Hay empresas que copian marcas mexicanas para entrar a Estados Unidos y aprovechar el mercado nostálgico que existe en esa nación. Eso es malo porque se juega con la calidad y prestigio de las compañías nacionales", apuntó Legorreta.
Sobre el plagio de su marca en China, lo cual le ha impedido su entrada a este mercado, Xavier López Ancona, fundador de Kidzania, dijo que ven en ese país un potencial muy alto, similar al de Estados Unidos, pero las réplicas de su modelo de negocios no les han permitido llevar sus parque de 'eduentretenimiento'.
"Llevamos cinco años intentándolo y no hemos logrado contactar a un socio adecuado, pero tampoco queremos a tres empresas operando la misma marca, eso nos quita prestigio", explicó en entrevista con EL FINANCIERO.
Grupo Modelo también enfrentó la copia de la cerveza Corona en China, luego de que la firma Beijing Cerono Trade Limited Company lanzó al mercado asiático un producto cuyo envase y nombre (Cerono) simulaban al de la marca mexicana.
En 2007, la compañía inició un litigio para detener esta marca. En su momento, la cervecera, ahora propiedad de ABI, reconoció que el problema era grande, pero nunca reveló el monto de las pérdidas ocasionadas por dicha situación.
"Hay países donde es muy sencillo cuidar la imagen o el concepto, pero hay otros, como Venezuela, donde no se hace nada en combate a la piratería,", refirió Legorreta.
La piratería también ha alcanzado a las empresa públicas. Este fue el caso del emblema del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por parte de una empresa de alarmas para auto en China, la cual fue retirada después de una denuncia presentada en ese país.
Al respecto, Rendón Algara, director general adjunto de propiedad industrial del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, comentó que las marcas del Estado no son registradas en otros países debido a que no son entes de internacionalización, por lo no hay obligación de registro.
"Son logos que se utilizan como identidad dentro del país, por lo que no se tiene obligación de protegerse fuera de las fronteras, aunque sí es importante que las instituciones de gobierno las cuiden", indicó.
En 2009, también se dio el caso del registro de Pemex en Estados Unidos por parte de una empresa de distribución de gasolina llamada Intermex.
"Todavía no tenemos una idea de la afectación que pudiese haber porque esto es simplemente una nota periodística. Los abogados estarán analizando el tema y recopilando información", señaló Pemex en un comunicado ese año.
EL CONTEXTO MUNDIAL
Información de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) expone que en 2013 México buscó a nivel internacional el registro de 46 marcas, frente a 4 mil solicitudes de Estados Unidos.
El año pasado se presentaron 32 juicios en los que alguna empresa nacional fue demandada por piratería o robo de marca, mientras que en 16 ocasiones las firmas locales fueron demandantes.
"Hay países que protegen hasta los modelos de negocio, como los formatos y colores que tienen los establecimientos, pero son pocos, por lo que es fácil detectar que hay establecimientos que copian el ambiente de un Starbucks o un Cielito Querido, pese a que no usan esos nombres", añadió Sergio Legorreta, socio líder de la práctica Latinoamericana de Propiedad Intelectual de Baker & Mckenzie.