Carlos Slim lanzó una señal de confianza con la compra de las acciones de AT&T que eran propiedad de América Móvil, en medio de las regulaciones que enfrenta la firma de telecomunicaciones en México, lo cual le quitará presión en el muy corto plazo, dijeron analistas.
Sin embargo, su principal reto siguen siendo los efectos que generarán las medidas en los resultados de la empresa.
El pasado viernes, Inmobiliaria Carso, firma de Slim, anunció que adquirirá el 8.3 por ciento de participación que tenía AT&T en América Móvil, luego de que la empresa estadounidense informara en mayo que se desharía de estos títulos para facilitar la compra de DirectTV.
Aunque no se mencionó el monto de la oferta, analistas estimaron que ascenderá a 5 mil 900 millones de dólares.
"Se esperaba que una parte de las acciones fueran compradas por Slim y al final fue toda la participación. Es una buena noticia de corto plazo porque haberlas diluido habría presionado a la baja los títulos", dijo Manuel Jiménez, analista de Banorte-Ixe.
Desde que se anunció que AT&T se desharía de su posición en América Móvil, hasta el jueves pasado, las acciones de la firma mexicana acumularon una caída de 3 por ciento, debido a la incertidumbre sobre el futuro de esos títulos. Sin embargo, el viernes cerraron con una ganancia de 3.6 por ciento.
"La señal es buena para el mercado, pero no necesariamente quiere decir que se van a mantener la tendencia alcista, porque se están esperando las leyes secundarias", añadió el especialista de Banorte-Ixe.
La semana pasada América Móvil reveló que constituyó un comité de estrategia para evaluar diferentes oportunidades que presentará la reforma en telecomunicaciones.
"Las definiciones de la ley secundaria serán fundamentales para el futuro de América Móvil, pero definitivamente buscará contrapesos para compensar las regulaciones y esta recompra de acciones puede ir en esa línea", consideró Homero Ruíz, analista de Signum Research.
Con la adquisición de las acciones de AT&T en América Móvil, Inmuebles Carso (Incarso) aumentará a 16 por ciento su participación en la firma de telecomunicaciones y se consolidará como uno de los tres mayores inversionistas, junto con la familia Slim y Carlos Slim a título personal.
El mayor inversionista privado que no tiene que ver con la familia Slim es el fondo estadounidense BlackRock, con 6.7 por ciento de las acciones del conglomerado de las telecomunicaciones dueño de Telmex, según datos de Bloomberg.
En mayo pasado, AT&T anunció que adquirirá a DirecTV, el mayor proveedor de televisión satelital de Estados Unidos, por unos 48 mil 500 millones de dólares.