La PlayStation 4, que tiene cinco años de antigüedad, está generando más energía y crecimiento de las ganancias para el negocio de Sony, en comparación con el Switch de Nintendo, un producto mucho más nuevo.
Las cifras trimestrales de los dos rivales de los videojuegos mostraron que Sony se está beneficiando de su mejor ciclo de consolas, mientras que Nintendo apenas logró expandir las ventas de su equipo para jugar en casa o desde cualquier lugar.
Sony volvió a aumentar su proyección de ganancias operativas, de acuerdo con los resultados de este martes, mientras que Nintendo falló en cumplir con las estimaciones y mantuvo su proyección sin cambios.
Por lo general, las consolas tienden a seguir un ciclo predecible de crecimiento acelerado, recortes de precios y retiro, pero Sony está rompiendo las predicciones.
Una sólida colección de títulos de juegos para la temporada de compras navideñas, incluyendo el éxito de Spider-Man, está llevando a que la consola PlayStation 4 tenga el mejor año de su historia.
Sin una nueva cosecha de nuevos juegos y sólo un título planeado para la temporada de fiestas, Nintendo mantuvo sin cambios su pronóstico de 20 millones de envíos de Switch para el año fiscal.
"A la PlayStation le está yendo muy bien: Spider-Man se vendió como loco en el segundo trimestre", señaló Kazunori Ito, analista de Morningstar Investment Services en Tokio.
"A primera vista, por otra parte, es difícil decir que fue un buen trimestre para Nintendo", agregó.
Los inversores han notado estas tendencias: las acciones de Sony subieron 15 por ciento este año, mientras que las de Nintendo bajaron 14 por ciento.
En esencia, Sony está imitando la estrategia original de Nintendo: producir sus propios juegos a través de su estudio, títulos que también han sido más rentables.
El juego God of War, exclusivo de PS4, vendió 3.1 millones de copias durante sus primeros tres días en abril, mientras que en septiembre, Spider-Man superó la cifra al llegar a 3.3 millones en un periodo de tiempo igual.
Nintendo sólo cuenta con un título, la última versión de Super Smash Bros. para Switch, para mantener el impulso en los últimos tres meses del año.
"Sony está utilizando muy bien los títulos de producción propia, junto con servicios de suscripción como PS Plus, lo que está impulsando las ventas de PS4 y ampliando su ciclo de vida", afirmó Ito. "Será doloroso para Nintendo sin más juegos de producción propia".
El trimestre de diciembre de Sony también se ve beneficiado por juegos de terceros y los analistas predicen ventas record de Red Dead Redemption II después de que se convirtiera en el juego con mejores reseñas del año, según Metacritic
Call of Duty: Black Ops estableció un nuevo record de ventas digitales en PlayStation para el primer día, y otros grandes títulos para este trimestre son Battlefield V, Fallout 76 y Just Cause 4.
La ganancia operativa de Sony fue de 239 mil millones de yenes (2 mil 100 millones de dólares) en el trimestre de septiembre, superando la estimación promedio de los analistas de 205 mil millones de yenes.
Más de un tercio de esa cifra provino de la división PlayStation, donde las ganancias subieron 65 por ciento frente al año anterior a 91 mil millones de yenes. Los ingresos totales fueron de 2.2 billones de yenes.
Para todo el año fiscal, la empresa con sede en Tokio aumentó su proyección de ganancias operativas a 870 mil millones de yenes desde la proyección anterior de 670 mil millones de yenes.
Si bien la división PlayStation está teniendo un buen desempeño, el negocio de la música representó la mitad de esa alza, gracias a la adquisición de EMI Music por 2 mil 300 millones de dólares este año.
El acuerdo agregó un catálogo de 2.1 millones de canciones de Beyonce, Carole King y otros artistas. Por ello, las proyecciones de ventas totales de Sony aumentaron a 8.7 billones de yenes.
En contraste, la ganancia operativa trimestral de Nintendo de 31 mil millones de yenes y los ingresos de 221 mil millones de yenes no alcanzaron las previsiones del mercado.
Esto es motivo de preocupación sobre si Nintendo podrá alcanzar su objetivo de ventas de Switch, aunque la empresa con sede en Kioto mantuvo sus previsiones para todo el año.
La batalla entre Sony y Nintendo es también una prueba para los nuevos máximos ejecutivos de las empresas, que tomaron el mando hace tan sólo unos meses.
Kenichiro Yoshida de Sony, el exdirector financiero que fue ascendido a CEO en abril, estableció una meta baja que inicialmente asustó a los inversores, mientras que Shuntaro Furukawa, de Nintendo, representó un cambio generacional cuando asumió la presidencia en abril, prometiendo "desarrollar la compañía al máximo".
"Es muy importante seguir sacando nuevo software", dijo Furukawa a los periodistas en una conferencia de prensa posterior a la publicación de resultados este martes.