Telefónica eligió invertir en el despliegue de su propia infraestructura de redes y tecnología LTE en lugar de comprar los activos de Iusacell por 2 mil 500 millones de dólares, pues estos no añadían suficiente valor a las operaciones de la compañía en México, de acuerdo con directivos de la española.
"Consideramos que los activos de Iusacell a ese precio no añadían valor para nosotros y preferimos invertir en nuestras propias redes, con las que estamos logrando tracción significativa. Nos asustó pensar en que podíamos distraer a nuestro equipo en una integración que no iba a sumar valor", dijo Ángel Vila, director financiero de Telefónica, en conferencia con analistas.
La firma reportó ingresos por mil 196 millones de Euros en los primeros 9 meses de 2014, un aumento del 8.2 por ciento en comparación con igual periodo del año previo, el mayor crecimiento que han presentado desde 2009.
Los directivos de la española atribuyen los resultados al despliegue de sus redes y mejoras en su oferta comercial, y señalaron que los efectos de la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión aún no se ven reflejados en sus operaciones "nuestro crecimiento es casi independiente de los cambios regulatorios", dijo Vila.
Con respecto a la entrada de AT&T tras la compra del 100 por ciento de Iusacell el 7 de noviembre pasado, Telefónica considera que la consolidación del mercado de 4 a 3 jugadores es algo positivo para el sector, independientemente de quién ocupe el segundo o tercer escaño.
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