Desde finales de 2015, Televisa y TV Azteca no sólo emprendieron cambios en su estructura financiera, administrativa y operativa, sino también nuevas estrategias para reinventar y modernizar su oferta de contenidos ante el auge de las plataformas en internet.
En lo particular, la llamada 'Televisora del Ajusco' introdujo nuevos formatos que tuvieron un impacto positivo en su audiencia, mientras que Televisa actualizó programas históricamente exitosos, para mantener altos niveles de rating.
En el primer trimestre de 2018, los programas más vistos en TV Azteca fueron 'Enamorándonos' -un dating show con menos de dos años de transmitirse en el cual personas del público buscan pareja-, que logró una audiencia de 1.9 millones de personas; y 'Exatlón'-programa de retos y pruebas entre famosos-, sintonizado por 3 millones de personas durante el primer trimestre de 2018, de acuerdo con un análisis de Nielsen en 28 ciudades de México y un universo de más de 55 millones de personas.
La audiencia de estos contenidos superó al promedio de programas tradicionales como 'Hechos Noche' y 'Ventaneando', que llevan más de dos décadas al aire. El primero tuvo una audiencia de 964 mil 600 personas durante el primer bimestre de este año, mientras que el programa que conduce Paty Chapoy fue visto por 1.3 millones de televidentes en el mismo lapso.
"TV Azteca tiene otra audiencia distinta a la de Televisa, tiene otro perfil que no es la clase media y media baja de Televisa, sino que es más elevada, que está descubriendo nuevos formatos pues ya pasó de las telenovelas y la ficción a las nuevas modalidades de contenido", consideró Jorge Bravo, analista de Mediatelecom, Policy & Law.
Televisa tiene el registro de la mayor audiencia con 'La Rosa de Guadalupe' y 'Como dice el dicho', con 3.3 y 2.7 millones de personas, respectivamente. Se trata de formatos que llevan al menos una década al aire, cuya clave del éxito radica, según los expertos, en la actualización de las temáticas que abordan al mezclar ficción con temas de realidad actual.
Al mismo tiempo, el programa de sátira política 'El privilegio de mandar', que el 29 de enero comenzó a transmitirse en Las Estrellas (antes Canal 2), se mantuvo como líder en la audiencia nocturna, con un promedio de poco más de 2 millones de televidentes, con lo que demostró que las producciones de coyuntura, como en este caso la electoral, suelen ser muy exitosas.
El privilegio de mandar se presentó en una primera temporada entre 2004 y 2006, y la segunda etapa arrancó en enero de 2018 con personajes que parodian a los candidatos a la presidencia José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya y Margarita Zavala.
Jorge Bravo dijo que el interés por estos formatos radica en que los casos presentados pueden ser morbosos o educativos, dependiendo del tema.
Apuestan por nueva programación
En 2018, Televisa destinará 150 millones de dólares de su inversión de capital a los segmentos de contenido y otros negocios.
Por su parte, TV Azteca vendió activos en Colombia y Estados Unidos, lo que fortaleció su estructura financiera y le permitió pagar deuda y experimentar con nuevos proyectos. Al asumir el control de TV Azteca, Benjamín Salinas Sada arrendó foros, adquirió contenido con fórmulas probadas como 'Master Chef México' y realizó coproducciones con otras empresas, además de cambiar formatos de telenovelas a series como 'Rosario Tijeras', que ya va por su segunda temporada.
Gabriel Sosa Plata, experto en telecomunicaciones, radiodifusión y medios, opinó que en las preferencias no existen reglas escritas o teorías en la recepción y aceptación de contenidos de televisión.
"Lo mismo pueden funcionar programas con años en pantalla que nuevos. Lo que sí vemos es que la televisión sigue siendo importante como fuente de entretenimiento, aunque habría que ver si se está logrando también con audiencias jóvenes", comentó.
Más audiencia en otras plataformas
En la transformación de la programación, ambas televisoras tienen iniciativas para impulsar el contenido bajo demanda.
Blim fue una de las primeras apuestas de Televisa en 2016 al integrar la distribución de todo el contenido de la empresa a fin de competir con Netflix y Claro Video.
Además, ahora bajo el mando de Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez, la televisora apostó por tener una misma dirección tanto para el contenido de Televisa como de Univision, así como de la transformación de canales como Unicable.
Por su parte, TV Azteca sigue el camino de la coproducción de series que se distribuyen en TV abierta, restringida y en plataformas bajo demanda, además de pactar alianzas con gigantes como YouTube para dar salida a sus contenidos en internet.