En este último año, TV Azteca, del multimillonario Ricardo Salinas, viene lidiando con un aumento de las deserciones de anunciantes. Ahora también enfrenta un éxodo de inversores en bonos.
Los pagarés de la empresa por 500 millones de dólares con vencimiento en 2020 se desplomaron 19 por ciento desde que la segunda emisora más grande de México anunció el 23 de julio que la ganancia operativa del segundo trimestre cayó hasta el nivel más bajo en al menos 15 años. Los rendimientos de los títulos están actualmente más de 10 puntos porcentuales por encima de los bonos del Tesoro estadounidense, el umbral para que la deuda se considere con problemas de pago.
TV Azteca está tambaleante en tanto son más los espectadores que se vuelcan a los servicios de televisión de paga dominados por Grupo Televisa, la emisora en idioma español más grande del mundo, y a proveedores online como Netflix. Este cambio ha hecho que las ventas locales de publicidad de TV Azteca, que representan más del 80 por ciento de los ingresos de la empresa, cayeran por tres trimestres consecutivos. También ha desatado una caída de 45 por ciento en el valor bursátil de TV Azteca este año, lo que contribuyó a borrar cuatro mil 100 millones de dólares de la fortuna personal de Salinas.
"Ciertamente su modelo resulta anticuado", dijo en un correo electrónico desde Nueva York Rafael Elías, responsable de estrategia de mercados emergentes en Cantor Fitzgerald. "Es cada vez más clara la tendencia de que los pesos de la publicidad pasen de la TV tradicional a otros medios".
Los bonos a 7.625 por ciento de TV Azteca continúan siendo caros, dijo Elías, aun después de haber sufrido una caída que alcanza ocho veces la pérdida media en los mercados emergentes desde el 23 de julio. Los pagarés cayeron hasta 82.3 centavos por dólar, empujando los rendimientos hasta 12.6 por ciento.
"El mercado global para los bonos de mercados emergentes es difícil actualmente para todas las regiones, y específicamente para México", dijo en un comunicado por correo electrónico Daniel McCosh, portavoz de la emisora. "TV Azteca no es una excepción".
"El perfil de vencimientos y las reservas de efectivo de la empresa representan un balance general prudente", dijo.
Las ventas de publicidad de la emisora se desplomaron 17 por ciento en el segundo trimestre respecto del mismo período un año antes, cuando la compañía con sede en Ciudad de México recibió un impulso de la Copa Mundial. Al mismo tiempo, su deuda neta trepó hasta un récord de 3.3 veces las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, según datos recopilados por Bloomberg. Esto representa el doble del nivel en que estaba un año antes.
El apalancamiento creciente de la empresa puede afectar su calificación crediticia, dijo Alvin Lim, analista de Fitch Ratings. Su calificación para la empresa es BB-, es decir tres niveles por debajo de grado de inversión.
"TV Azteca simplemente está muy expuesta al sector publicitario y ese es el mayor golpe", dijo Lim por teléfono desde Chicago. "Su perfil financiero viene deteriorándose en forma constante desde hace varios años. En este momento, lo que vemos es que se ha quemado mucho efectivo y los ratios de apalancamiento vienen aumentando gradualmente".
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