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Urbi se despide de viviendas bajo esquema de subsidios: CEO

El 90% de sus ingresos provendrá de la venta de unidades con valor de 640 mil pesos.

Durante este año que inicia la desarrolladora de vivienda Urbi dejará de construir vivienda que tenga que ser colocada bajo un esquema de subsidio, ya que todos sus departamentos y casas serán del segmento medio y residencial.

"Cuando desarrollamos el plan de negocio señalamos que de haber subsidios iba a ser un recurso escaso y habría una competencia muy importante, por lo que no calculamos una sola vivienda que se tenga que desplazar con subsidio dentro de nuestro Plan de Negocio 2019", explicó en entrevista Román Álvarez, CEO de la compañía.

El ejecutivo recordó que en años anteriores calculaban una proporción de ventas dependiendo del subsidio, pero si había este recurso las ventas de la empresa se retrasaban y generaba un ciclo insano.

Álvarez detalló que la firma tiene previstos ingresos en un rango de 800 a 900 millones de pesos, de los cuales el 90 por ciento provendrá de su negocio principal: la venta de vivienda que tendrá un precio promedio de 640 mil pesos.

En el Plan de Negocios de Urbi se prevén edificar mil 200 viviendas distribuidas en 17 desarrollos, de los cuales el 80 por ciento tendrán ubicaciones en las plazas más rentables para la compañía: San Luis Potosí, Querétaro, Tecámac, Tijuana, Mexicali y Chihuahua.

"El 100 por ciento de las viviendas a desarrollar son sobre reservas de tierra que la compañía adquirió con anterioridad, en la cual se invertirán 600 millones de pesos para la urbanización y edificación de vivienda", añadió Álvarez.

Urbi decidió continuar con la adquisición de nuevos proyectos por un monto de 115 millones de pesos para los desarrollos de 2020 y requerirá de un fondeo de aproximadamente 250 millones de pesos.

Además, este año planean reducir su masa salarial y gasto de administración en aproximadamente 40 por ciento con respecto a 2018. Esto, mediante la concentración de plazas más rentables para el grupo, a fin de generar un flujo operativo (EBITDA) positivo.

Desde 2014 –año en que inició la crisis de las vivienderas–, Urbi ha registrado un EBITDA negativo.

"Es una condición forzosa para la compañía terminar con un flujo de caja positivo durante 2019. No veo espacio dentro de lo que me está autorizando el Consejo y esperan los accionistas que no regrese, aunque sea mínimo, pero un flujo de caja positivo", aseveró el directivo.

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