La participación de Germán Larrea en el proceso de licitación por una de las dos nuevas cadenas de televisión abierta preocupa a los especialistas del sector debido a los vínculos del empresario con Grupo Televisa.
Larrea es parte del Consejo de Administración de la televisora que fue calificada como agente económico preponderante en radiodifusión por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en marzo pasado.
La solicitud de opinión favorable en materia de competencia económica presentada por Larrea (presidente de Grupo México y dueño de Cinemex) ante el IFT para participar en el proceso de licitación deberá ser sometida a un escrutinio exhaustivo por parte del órgano regulador, coincidieron los expertos.
"La autoridad regulatoria debe hacer un escrutinio muy detallado para validar las solicitudes de los diferentes postores. A menos que Larrea tenga una explicación legalmente robusta, puede enfrentar dificultades para participar", dijo Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit.
El IFT cuenta con un plazo de 180 días a partir del 4 de septiembre del presente año para analizar las solicitudes de opinión favorable y emitir un veredicto al respecto.
Gerardo Soria, presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), explicó que no hay una violación directa a las bases de licitación, las cuales establecen que quedan fuera de consideración los concesionarios que tengan más de 12 Megahertz.
"Sin embargo, es una violación de Larrea a sus obligaciones de lealtad como miembro del Consejo de Televisa y en la práctica internacional incumple con su deber fiduciario pues representa los intereses de dicha televisora. Lo tiene prohibido de manera expresa", consideró.
Según información de Forbes México, son siete empresarios los que se apuntaron para buscar participar en la licitación de las dos cadenas de televisión abierta: Germán Larrea, Mario Vázquez Raña, Manuel Arroyo, Ariel Picker, Olegario Vázquez Aldir, Francisco Aguirre y Luis y Anuar Maccise.
Para Homero Ruíz, analista de Signum Research, existe un claro conflicto de intereses entre Larrea y Televisa, pues el empresario posee información privilegiada de la televisora que detenta el 65 por ciento de participación en el mercado de televisión abierta, que le dan una posición aventajada frente a cualquier otro postor.
"Larrea pudo tener acceso a planes de inversión, crecimiento de la empresa, estrategias comerciales, regulatorias y alternativas para salir de la preponderancia. Además, la ubicación precisa de las torres de radiodifusión y estado actual del mercado publicitario en cada plaza" apuntó Soria.
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