Desde 2014, Volaris lanzó una agresiva estrategia de tarifas encaminada no sólo a quitar mercado a sus competidores en México, sino también a las líneas de autobuses. Sin embargo, en una clara respuesta a ello, algunos de sus rivales, particularmente VivaAerobus, reaccionaron con precios muy competitivos y expansión en su oferta de asientos en las principales rutas de Volaris.
Según datos de la DGAC, al cierre del primer trimestre de 2018, la línea aérea que forma parte de Grupo Viva registró una participación de 16.9 por ciento en el mercado doméstico de pasaje, lo que representó una expansión de 220 puntos base respecto al mismo lapso de 2017.
En contraste, Aeroméxico, Volaris e Interjet vieron una contracción de 180, 70 y 10 puntos base, respectivamente, comparado con los primeros tres meses de 2017, al alcanzar 28.8, 28.5 y 21 por ciento, en el mismo orden.
En su reciente conferencia telefónica, Enrique Beltranena, CEO de Volaris, dijo que la firma "enfrentó un desafiante entorno de tarifas en el mercado doméstico, influenciado por un significativo incremento de capacidad en la industria".
"El ingreso por pasajeros en VivaAerobus (en el primer trimestre) sí fue mucho más grande debido a que desplegaron más capacidad y pusieron más aviones en los aeropuertos. El potencial de mercado va a ser aprovechado por quien se expanda más rápido", dijo Erick Medina, analista de Intercam.
En un reporte reciente, Pedro Balcao, analista de Santander, consideró que el entorno competitivo de Volaris es más difícil de lo esperado inicialmente. "Pensamos que VivaAerobus está incrementando capacidad en los aeropuertos en donde Volaris tiene una elevada exposición, lo que afectó el entorno de tarifas de la compañía", agregó.
Reflejo de la competencia que enfrenta, en el primer trimestre de 2018 la aerolínea redujo 10.6 por ciento en promedio su tarifa aérea doméstica respecto al mismo lapso del año pasado. Pasó de mil 20 pesos a sólo 912 pesos por boleto en el periodo señalado.
Según datos del Inegi, en términos anuales el precio de los boletos de avión bajó 6.8 por ciento en el primer trimestre de 2018, lo que significó la mayor caída para un lapso igual en cuatro años. Además, comparado con el último cuarto del 2017 la reducción fue de 21 por ciento.
"Las tarifas de Volaris se deterioraron con respecto al trimestre inmediato anterior a pesar de la alta demanda relacionada con el hecho de que la Semana Santa cayó en marzo de este año contra abril del año pasado", según Balcao.
En el caso de la pérdida de mercado de Aeroméxico, expertos dijeron que suele ceder participación en periodos de alta demanda porque no compite con precios bajos en el mercado doméstico. Desde hace años su estrategia se ha enfocado al mercado internacional, donde obtiene mejores márgenes e ingresos en dólares.
VivaAerobus explicó que han potenciado el desarrollo de los mercados donde operan gracias a lo que llamaron el 'Efecto Viva', el cual consiste en estimular la demanda con tarifas bajas.
Roberto Solano, analista de Monex, explicó que además del entorno de competencia en tarifas, VivaAerobus aprovecha las rutas que Aeroméxico o Volaris dejaron de cubrir por la reconfiguración de los slots de las aerolíneas, sobre todo en el Aeropuerto de la Ciudad de México.
"En los planes de Volaris y Aeroméxico ya no está cubrir ciertos destinos en el país y VivaAerobus está buscando participar en las que se están dejando", agregó.
Y turbosina, por las nubes
Un problema que ha afectado constantemente a todas las aerolíneas es el encarecimiento de la turbosina, que en enero pasado tocó un máximo de 12 mil 830 pesos por metro cúbico, según la Canaero.
Víctor Hugo Valdés, especialista en temas de aeronáutica, señaló que las aerolíneas muchas veces absorben el alza en el precio del combustible para no perder mercado o no lo hacen para no afectar sus márgenes. "Es en este punto donde las empresas deben estudiar hasta qué punto pueden transferir el incremento en costos al precio del pasaje o en qué medida tendrá que absorberlo para evitar el desinterés de viaje en los clientes", añadió.
En sus reportes a la BMV, VivaAerobus y Volaris dijeron que cuentan con una flota de aviones jóvenes, lo que les permite ahorrar turbosina y compensar parcialmente el encarecimiento del energético.
En el caso de Volaris, el encarecimiento de la turbosina y el débil crecimiento de sus ingresos provocaron que su flujo operativo del primer cuarto de 2018 cayera 22 por ciento. En contraste, el de VivaAerobus aumentó 83 por ciento en el mismo lapso.