Volkswagen (VW) acordó pagar una multa de mil millones de euros (mil 200 millones de dólares) impuesta por los fiscales alemanes, dando un paso más para superar su crisis de emisiones diésel que ya se prolonga por casi tres años.
VW asume la responsabilidad de sus acciones y acepta la multa, dijo el fabricante de automóviles alemán este miércoles en una presentación regulatoria.
Declaró que los procedimientos regulatorios activos contra la compañía han terminado y espera que el acuerdo tenga un impacto positivo en otros procedimientos en Europa.
"Trabajamos con energía para enfrentar nuestro pasado", señaló el máximo ejecutivo de VW, Herbert Diess, en un comunicado separado. "Se necesitan más medidas para gradualmente volver a restablecer la confianza en la empresa y la industria automotriz".
VW ha reservado alrededor de 26 mil millones de euros para costos relacionados con la manipulación del software de control de motor de hasta 11 millones de automóviles diésel en todo el mundo.
La trampa fue descubierta por las autoridades estadounidenses en septiembre de 2015 y desencadenó la crisis más profunda en la historia del fabricante.