El CEO de Volkswagen, Matthias Mueller, anunció este martes que la compañía retrasará o cancelará proyectos no esenciales debido a la presión por recortar gastos tras el escándalo sobre la emisión de contaminantes en sus motores diésel.
"Vamos a revisar todos las inversiones previstas, y lo que no es absolutamente vital será cancelado o retrasado", dijo Mueller a unos 20 mil empleados en la sede de la empresa alemana este martes, según un comunicado enviado por correo electrónico. "Y es por eso que también vamos a volver a ajustar nuestro programa de eficiencia. Voy a ser totalmente claro: esto va a doler".
La reparación de unos 11 millones de vehículos a diésel amañados es costosa. Los 6.5 mil millones de euros que Volkswagen ya ha reservado para las reparaciones no serán suficientes para cubrir las multas y los posibles daños y perjuicios, dijo Mueller.
La compañía está explorando opciones que van desde una simple actualización del software hasta de plano la sustitución de algunos coches.
Las multas pueden llegar a siete mil 400 millones de dólares sólo en Estados Unidos, según los analistas de Sanford C. Bernstein Ltd.
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