Parece que el plazo de las conversaciones para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que originalmente estaban previstas para concluir a fines del año pasado, se extenderá hasta bien entrado el 2018, conforme las próximas elecciones en México, Canadá y EU complican los esfuerzos para llegar a un acuerdo.
Los funcionarios han comenzado a contemplar un calendario ampliado después de la última ronda de negociaciones, que concluirá el lunes con una reunión ministerial en Montreal.
Las conversaciones pueden incluso extenderse más allá de las elecciones presidenciales de julio en México que en el pasado parecían haber establecido el plazo político definitivo, según personas cercanas al proceso.
Los funcionarios ahora tienen que tener en cuenta las implicaciones de las elecciones legislativas de noviembre en EU, que según las encuestas y la historia muestran que los republicanos de Trump probablemente perderán escaños y posiblemente incluso el control del Congreso que algún día tendrá que aprobar cualquier acuerdo nuevo del TLCAN.
También se acercan las elecciones provinciales de junio y octubre en Ontario y Quebec, que juntas representan más de la mitad de la población de Canadá.
En lugar de acelerar las negociaciones, parece que el calendario político está teniendo el efecto contrario, ya que ninguno de los tres gobiernos está ansioso por regresar a su país con un trato que se podría ridiculizar en casa y resultar impopular entre los votantes.
"Todos podríamos usar un buen acuerdo negociado a corto plazo en lugar de a largo plazo", dice una persona cercana a las conversaciones. Pero "no tiene sentido apresurarse a llegar a un acuerdo si lo que le voy a presentar a mis electores es un mal acuerdo. En ese caso, la discusión será sobre qué tan mal negociamos el TLCAN".
Además, la realidad es que las tres partes recién están comenzando a tener discusiones sustantivas sobre algunas de las demandas más polémicas de EU.
Las primeras de la lista son reglas más estrictas para los automóviles. En un principio, Canadá y México descartaron la demanda de la administración Trump que exigía que la mitad de cualquier coche producido dentro del TLCAN se fabricara en EU. Pero en las conversaciones de Montreal, Canadá propuso lo que equivale a una nueva forma de medir los insumos para intentar abordar las demandas de EU.
El hecho de que las conversaciones del TLCAN se han dedicado a los detalles, en vez de abordar si Trump planea retirarse por completo del acuerdo, es una señal de lo que muchos ven como un ablandamiento del presidente con respecto al TLCAN.
Aunque todos están conscientes de la volatilidad del Ejecutivo, Trump ha declarado reiteradamente en las últimas semanas que está enfocado en renegociar el pacto de 24 años. También abrió la puerta la semana pasada para unirse a un Acuerdo de Asociación Transpacífico mucho más grande, un tratado del cual el presidente había retirado a EU en enero de hace un año y que ahora sigue adelante sin él.
Edward Alden, funcionario del Consejo de Relaciones Exteriores de EU, dice que este calendario más extendido es una señal positiva para los que están buscando evitar las perturbaciones económicas y agitaciones del mercado que pudieran ser provocados por el colapso del TLCAN.
"Yo considero que es una señal de que finalmente está en marcha un serio esfuerzo para hacer los compromisos necesarios y completar el trato", dijo. "También ayuda políticamente. Es probable que las conversaciones concluyan después de las elecciones mexicanas, y significa que Trump entrará en las elecciones de mitad de periodo en el otoño diciendo que todavía está luchando por un mejor TLCAN en lugar de tener la tarea mucho más incómoda de tratar de vender un acuerdo revisado al Congreso y a los votantes".
Sin embargo, la política con respecto al TLCAN sigue siendo volátil.
Algunos demócratas como Elizabeth Warren, una potencial rival de Trump en 2020, han comenzado a atacar a la administración por lo que consideran una potencial vulnerabilidad política. "Hasta ahora, el Equipo Trump ha perdido en las conversaciones del TLCAN", escribió la senadora de Massachusetts en una columna para USA Today la semana pasada, en la que apodaba a Trump como el "rey de la deslocalización".
Los grupos agrícolas también han expresado su frustración con el ritmo de las conversaciones y la incertidumbre actual, que ya está causando que los compradores mexicanos, en particular, busquen otras fuentes de productos básicos como la carne de cerdo y las semillas de soja.
Financial Times