El peso mexicano se desplomó el martes después de que México impusiera aranceles a las importaciones estadounidenses, incluyendo el whisky americano, las manzanas, las papas, el queso y la carne de cerdo, en represalia por los impuestos de la administración Trump sobre el acero y el aluminio.
El anuncio de los aranceles que van del 5 al 25 por ciento se produjo mientras el futuro del acuerdo comercial del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) recibía nuevos ataques por parte de la Casa Blanca.
"Finalmente ha estallado una guerra comercial abierta, con posibles consecuencias graves para la supervivencia del TLCAN", dijo Eswar Prasad, profesor de política comercial y economía de la Universidad Cornell.
El peso mexicano, que perdió un 13 por ciento desde mediados de abril bajo la presión de un dólar fuerte, se convirtió en rehén de un conflicto arancelario que podría dañar las relaciones entre los aliados, dijo Juan Francisco Caudillo, analista técnico principal de Monex, un banco mexicano.
El martes el peso cayó un 1.4 por ciento, hasta los 20.35 por dólar. "Podría alcanzar los 21 pesos antes de las elecciones mexicanas", del 1 de julio, agregó Caudillo.
La lista de productos estadounidenses sujetos a nuevos aranceles no incluyó las dos principales exportaciones agrícolas de EU a México: maíz y soja. Esto permitiría que los componentes de la alimentación animal sigan fluyendo hacia las industrias locales de ganado y aves de corral en México.
La medida arancelaria se produjo después de que la administración Trump reiteró su deseo de realizar las negociaciones bilaterales sobre el TLCAN con México y Canadá.
Larry Kudlow, asesor económico del presidente Donald Trump, declaró que Washington estaba ahora a favor de un cambio de este tipo: "Los países que son diferentes probablemente merecen diferentes acuerdos".
Kudlow añadió: "La preferencia del presidente ahora es negociar con México y Canadá por separado".
México se ha resistido a los intentos de dividir a los aliados del TLCAN, y una fuente dijo que no esperaba que esa sugerencia fuera aprobada en Ottawa. Tratar con los países por separado expondría a Canadá a difíciles negociaciones en torno a su sector lácteo, los mecanismos de resolución de disputas y las adquisiciones gubernamentales, tres áreas en las que se ha opuesto a las exigencias estadounidenses.
"Canadá y México seguirán juntos hasta que no haya nada sobre lo cual colaborar", dijo Eric Miller, presidente de Rideu-Potomac Strategy Group, una consultoría canadiense.
Una fuente mexicana añadió: "Algo que la administración Trump parece olvidar es que el presidente no tiene facultades de promoción del comercio para las negociaciones bilaterales, sólo para el TLCAN", en referencia a las facultades de la Autoridad de Promoción Comercial por la vía rápida que se le otorgan a la administración. "Me gustaría ver qué piensa el Congreso sobre eso".
Es probable que muchos republicanos en el Congreso -que tendría que aprobar cualquier nuevo acuerdo- y la comunidad empresarial estadounidense se opongan a la idea de negociaciones bilaterales por separado.
"Ahora es el momento de mantener el rumbo y trabajar con nuestros socios comerciales para encontrar un camino para avanzar en la actualización del TLCAN y obtener el apoyo del Congreso", dijo Orrin Hatch, presidente republicano del Comité de Finanzas del Senado.
Jaime Zabludovsky, uno de los negociadores originales del TLCAN en México, dijo que el deseo de Trump de negociar por separado no tenía sentido y también iba en contra de los intereses del sector privado estadounidense.
"No sé por qué Trump cree que los problemas que existen en las negociaciones trilaterales desaparecerán en las negociaciones bilaterales. Todo lo que perjudica a México, perjudica a Canadá; y el 90 por ciento de lo que perjudica a Canadá perjudica a México", dijo.
Prasad dijo que ahora es difícil ver un "camino hacia un acuerdo negociado entre los tres países que conserve el TLCAN en algo que se parezca a su forma actual".
"El intento de Trump de dividir y gobernar a los socios de EU en el TLCAN con el propósito de lograr un mejor acuerdo bien podría terminar uniendo a Canadá y México en contra de las exigencias estadounidenses", dijo.