La renuncia del principal asesor económico de Donald Trump provocó una conmoción en los mercados mundiales y causó alarma entre los líderes corporativos ayer, mientras las empresas se preparan para que la Casa Blanca adopte nuevas medidas proteccionistas.
Destacados cabilderos corporativos en Washington dijeron que la renuncia de Gary Cohn, una fuerza centrista en la vorágine política de la Casa Blanca, podría poner en peligro las ganancias económicas derivadas de los recortes de impuestos corporativos recientes y socavaría el liderazgo estadounidense si provoca acciones más agresivas en el comercio.
A pesar de las advertencias de los inversionistas y los intereses corporativos, la administración dijo que seguiría adelante con su plan de imponer aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, por los cuales abogan los rivales de Cohn como Peter Navarro, consejero comercial de la Casa Blanca, y el secretario de comercio, Wilbur Ross.
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No cabe duda de que vamos a terminar imponiendo estos aranceles y vamos a hacerlo muy rápidamente
"No cabe duda de que vamos a terminar imponiendo estos aranceles y vamos a hacerlo muy rápidamente", dijo el miércoles Steven Mnuchin sobre las medidas en relación con el acero y el aluminio. El secretario del Tesoro también le dijo a Fox Business que habría un proceso para que las empresas le solicitaran exenciones al presidente.
El anuncio de Cohn sacudió a los inversionistas de capital de todo el mundo, como se evidencia en los mercados de Europa, Hong Kong y EU.
"Alienar a nuestros aliados mundiales más fuertes en medio de negociaciones comerciales de alto riesgo no es la ruta hacia el liderazgo estadounidense a largo plazo", dijo Thomas Donohue, presidente de la Cámara de Comercio de EU, el mayor grupo de presión comercial de Washington. Él dijo que fue "muy preocupado por el aumento de las perspectivas de una guerra comercial" e instó a la administración a que se abstenga de aplicar aranceles mundiales que perjudicarían a los fabricantes estadounidenses.
Joshua Bolten, presidente del grupo Business Roundtable, dijo que la renuncia de Cohn fue "una verdadera pérdida para el presidente Trump y el pueblo estadounidense".
Las fuertes críticas corporativas se produjeron al mismo tiempo que US Steel le daba su apoyo al Presidente al decir que reabriría las operaciones inactivas en su Granite City Works de Illinois, y agregó que la medida había sido motivada por los aranceles prometidos.
El plan de aranceles de Trump, aunque complace a sus partidarios en el 'cinturón industrial', no es popular a nivel nacional. Una encuesta de la Universidad Quinnipiac publicada esta semana reveló que el 50 por ciento de los votantes estadounidenses se oponía y casi dos tercios estaban en desacuerdo con las afirmaciones del presidente de que las guerras comerciales eran buenas y fáciles de ganar.
Steve Moore, un exasesor de campaña de Trump, dijo que la decisión de Trump sobre los aranceles había sido predecible dadas sus promesas de campaña. Pero añadió: "La economía está marchando muy bien; ¿por qué perturbarla con esta política?"
Se espera que Trump firme los aranceles al acero y al aluminio a finales de esta semana después de un acalorado debate interno que provocó la salida de Cohn. El presidente también está preparando una acción por separado sobre la propiedad intelectual contra China de la que dijo que su administración estaba "tomando medidas rápidas".
En un tuit, Trump dijo que su administración le había pedido a China que desarrollara un plan para reducir el déficit comercial con EU en mil millones de dólares este año. El año pasado, EU tuvo un déficit de 375 mil millones en mercancías con China y los nuevos datos comerciales publicados ayer mostraron que EU tuvo un déficit de 35 mil millones con China tan sólo en enero.
Varios negociadores de Nueva York expresaron su preocupación por la renuncia de Cohn de la administración Trump mientras lamentaban la pérdida de "la última voz cuerda" dentro de la Casa Blanca.
"Gary realmente servía al pueblo estadounidense y en última instancia nos dio una gran reforma tributaria", dijo el jefe de fusiones y adquisiciones de un gran banco de inversión. "Ahora deberíamos prepararnos para algunas políticas estúpidas; Trump sin filtro es algo horroroso".