La Maestría en Administración de Empresas (MBA por sus siglas en inglés), que una vez fue considerada como la vía más rápida hacia un buen salario, ya no ofrece el incentivo financiero que alguna vez ofreció.
A pesar de la recuperación del crecimiento económico, la rentabilidad financiera de completar un programa MBA a tiempo completo ha caído en los últimos tres años y aunque un graduado aún puede aspirar a casi el doble de su salario, el aumento promedio de los ingresos se ha reducido en casi un tercio desde el apogeo que tuvo esta certificación. Esto es particularmente verídico en EU, donde tienen su sede 50 de las 100 mejores escuelas de negocios del mundo, y donde hay un creciente insatisfacción con la certificación tanto por parte de los empresarios como de los estudiantes potenciales.
Desde la crisis financiera de 2008, muchos potenciales estudiantes de MBA se han mostrado reacios a renunciar a un trabajo seguro con el fin de asistir a la escuela de negocios, la cual a menudo cuesta más de cien mil dólares en términos de colegiaturas, costos de la vida y salario perdido. Muchos creen que los rendimientos ya no justifican la inversión.
El resultado ha sido que, si bien las mejores escuelas de negocios van viento en popa – Stanford Graduate School of Business de California, por ejemplo, admite sólo el 6.5 por ciento de los solicitantes – las que se encuentran más bajas en la clasificación, con menos recursos, andan trastabillando. "Los estudiantes dicen que si pueden matricularse en una de las mejores escuelas, lo harán. Si no, no lo harán", dice Garth Saloner, decano de Stanford, que ocupó el cuarto lugar a nivel mundial este año, detrás de Harvard Business School, London Business School y la escuela Wharton de la University of Pennsylvania.
El año pasado varias escuelas de segundo nivel cerraron sus programas de tiempo completo puesto que los números de solicitantes disminuyeron. Se espera que más escuelas hagan lo mismo, dice Alison Davis-Blake, decana de la escuela de negocios Ross de la University of Michigan, ya que los programas se vuelven económicamente inviables. "El segmento del mercado saludable es bastante pequeño".
Cada vez más, los reclutadores están contratando a personas de programas de maestría con experiencia previa, mientras que los estudiantes de MBA suelen contar con varios años de experiencia profesional y esperan mayores salarios. Según la encuesta de reclutadores de 2014 del Graduate Management Admission Council (GMAC), aquellos que han estudiado en programas especializados en finanzas, contabilidad y gestión tienen más demanda.
Los datos recopilados por el Financial Times como parte de su clasificación Global MBA de 2015 muestran que tres años después de terminar sus estudios, los que se graduaron con un MBA a tiempo completo en 2011 ganaban en promedio 92 por ciento más que antes de comenzar sus estudios. En el apogeo del MBA en 2002 y 2003, el aumento era de 153 por ciento, y en fechas tan recientes como 2012 aún brindaba un aumento promedio de 110 por ciento de las ganancias.
En 2003, los alumnos del 82 por ciento de las escuelas en la clasificación tuvieron aumentos de salario de más de 120 por ciento en un período de cuatro a cinco años. En 2015 sólo el 7 por ciento tuvo el mismo aumento.
Dos factores que han impactado la tendencia de rendimientos decrecientes son el aumento del número de mujeres que se gradúan de programas de MBA y la disminución del número de graduados que se trasladan a empleos bien remunerados en el sector de las finanzas.
Hace una década, el 23 por ciento de quienes respondieron a la encuesta del Financial Times eran mujeres, comparado con el 26 por ciento en la clasificación de 2015. En los datos recogidos para la más reciente clasificación, las mujeres reportan un salario promedio de 120 mil dólares, en comparación con el promedio de 138 mil dólares que reportan los hombres.
Del mismo modo, el 29 por ciento de la muestra tomada por el Financial Times trabajaba en el sector de finanzas y banca hace una década; hoy la cifra es de 25 por ciento. Tradicionalmente, los salarios del sector de las finanzas han superado a los de otros sectores, y los datos recogidos para la clasificación de 2015 muestran que no hay variación. En promedio, los encuestados de las 100 mejores escuelas de negocios ganan 133 mil dólares, pero los del sector financiero ganan 152 mil dólares.
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