CIUDAD DE MÉXICO.- Sí, errar es humano, eso nadie lo pone en duda. Pero la forma en la que manejas tus errores marcan la diferencia entre un líder inspirador y alguien que solo da órdenes.
Por ello, aquí tienes cuatro pasos que debes realizar cuando cometas una equivocación en la oficina:
Informa a quien debe saber
Es posible que tu error afecte a otras personas o departamentos y la mejor manera de limitar los impactos negativos es ser veloz a la hora de aceptar que te equivocaste. Lo peor que puedes hacer es esperar que nadie note el problema, pues estas fallas ocultas pueden convertirse eventualmente en amenazas severas para tu empresa.
Tampoco te decimos que grites al mundo que te equivocaste, pero las personas adecuadas deben saber qué ocurrió para poder prepararse.
Si eres el líder de tu equipo, aceptar tu error frente a ellos les permitirá saber que eres una persona íntegra y valiente, lo que fomentará una relación más humana, en beneficio de todos. Además, das el ejemplo de cómo enfrentar un error, para que tus subordinados sepan qué hacer cuando se encuentren en la misma situación.
Di no a las excusas
Piensa en qué dirás a la hora de explicar tu error. ¿Usas la palabra "pero" en alguna ocasión? Entonces no estás dando explicaciones, sino excusas. Lo que debes decir es qué pasó y por qué. Céntrate sólo en los hechos. Además, ofrece una disculpa a los afectados.
Piensa en la solución
Puede que tus planteamientos no sean aceptados, pero es necesario que muestres proactividad a la hora de enfrentar un problema que tú mismo creaste.
Al ser el más involucrado, posiblemente seas tú el que tenga la mejor solución o el que pueda encontrarla de manera más rápida, pues conoces a fondo la situación, mientras que otros tendrán que ser puestos al corriente primero, perdiendo tiempo valioso.
Si parte de la solución involucra a miembros de tu equipo, deja que te ayuden. No trates de hacer todo tú, pues puedes acrecentar en problema, en lugar de solucionarlo.
Aprende y sigue adelante
No permitas que un error te impida seguir siendo propositivo o creativo. Aprovecha esta situación para analizar por qué fallaste y qué puedes aprender de ello. Si olvidaste hacer algo, tal vez debas buscar una mejor manera de organizarte. Si no lograste terminar a tiempo, evalúa si es momento de contratar más empleados.
Date tiempo para realizar este análisis e incluso documéntalo para que quede en la memoria de tu organización y sea una herramienta de enseñanza para los demás miembros de tu empresa.