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Este experimento prueba que trabajar pocas horas te puede hacer más eficiente

Una empresa de Nueva Zelanda disminuyó las horas laborales de sus empleados para ver qué pasaba con su productividad y este fue el resultado.

La compañía Perpetual Guardian en Nueva Zelanda hizo un experimento de ocho semanas con sus empleados: les dio un día libre adicional cada semana sin cambios en la paga ni en las condiciones laborales y los resultados fueron positivos.

El experimento reveló que las largas jornadas laborales no necesariamente significan una mayor productividad, los trabajadores fueron 20 por ciento más productivos y mucho más felices. El presidente ejecutivo de la empresa, Andrew Barnes, calificó el experimento como un "éxito sin paliativos".

El responsable de medir los resultados, Jarrod Haar, profesor de gestión de recursos humanos de la Universidad Tecnológica de Auckland, aseguró que el trabajo y la satisfacción con la vida aumentaron en todos los niveles, tanto en el hogar como en el trabajo, con empleados que se desempeñaban mejor y disfrutaban de su trabajo más que antes de que comenzara el experimento.

Mientras que Andrew Barnes dijo que la decisión de probar la nueva forma de trabajar fue "lo correcto", tras analizar varios informes de productividad global.

Entre los cambios que se observaron, la sensación del staff de poder balancear su trabajo con sus deberes del hogar apenas superaba el 50 por ciento en noviembre de 2017, mientras que tras el experimento, 78 por ciento de los trabajadores se sintió satisfecho en ese sentido.

Igualmente, los niveles de stress cayeron 7 por ciento como resultado de este experimento, reportó The Guardian.

A nivel mundial, las horas de trabajo hablan mucho sobre la productividad laboral de los países, por ejemplo, Grecia tiene una de las semanas de trabajo más largas, pero también ocupa un puesto bajo en el ranking de la medición del PIB por hora trabajada de la OCDE.

Japón, también es un ejemplo de que una cultura de largas jornadas de trabajo no concuerda con el aumento de la productividad. Sin embargo, ya está trabajando para invertir esta tendencia.

De acuerdo con el World Economic Forum (WEF), estudios recientes muestran que para la productividad laboral es mejor acortar los días de trabajo que las horas.

En Suecia, el gobierno permitió que los empleados trabajaran en una casa de retiro seis horas por día y aunque sí reportaron una mejor calidad de vida, con menos estrés y más tiempo para estar con sus familias, también fue un experimento costoso porque se tuvieron que contratar trabajadores adicionales para compensar el déficit en horas.

Islandia también probó algo similar, los trabajadores de la ciudad de Reykjavik redujeron su semana laboral en cuatro o cinco horas y la productividad continuó en el mismo nivel, así que los costos se mantuvieron iguales; además, los empleados también tenían una mayor satisfacción laboral y solicitaban menos días libres por enfermedad.

México ocupa el último lugar del Top 15 de productividad en relación con horas trabajadas.

El análisis revela que la naturaleza del trabajo es fundamental para decidir si la reducción de la duración de la jornada laboral es rentable.

Porque para los trabajadores por turnos, como enfermeras, guardias de seguridad o cuidadores, se necesita una presencia continua, lo que significa que el empleador deberá buscar a otra persona para cubrir los trabajos, mientras que los de oficina serán más eficientes si hay menos tiempo para completar una tarea.

El presidente ejecutivo de la compañía que hizo la prueba discutirá con su junta directiva si la semana de cuatro días debe estar de manera permanente.

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