No ha pasado ni una quincena desde que el Banco de México subió su tasa de referencia a 7.75 por ciento y los economistas ya están esperando al menos un nuevo incremento en la reunión de política monetaria de agosto.
De acuerdo con datos de Bloomberg, los economistas le dan una probabilidad de 96 por ciento a que el banco central mueva su tasa de interés al alza en la siguiente reunión programada para el 2 de agosto, pues más allá del tema electoral, las expectativas de inflación siguen contaminadas, aseguran especialistas.
Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs, señaló que en la minuta de la reunión de Banxico, que se publicará esta semana, esperan que los miembros de la Junta del banco central argumenten que algunos de los riesgos alcistas para la inflación señalados en reuniones anteriores comenzaron a materializarse, es decir, una depreciación adicional del peso y aumento en el precio de la energía.
"Como tal, esperamos que los directores juzguen que el equilibrio de los riesgos inflacionarios se ha deteriorado desde la última reunión y sigue sesgado al alza. Finalmente, esperamos que la minuta argumente que ha aumentado el riesgo de que la inflación converja hacia su objetivo a un ritmo más lento de lo esperado; lo que implicaría que alcanzar el objetivo del 3.0 por ciento podría retrasarse si no se ajusta la política monetaria", indicó Ramos.
Joel Martínez, economista de la firma de corretaje financiero SIF-ICAP, señaló que hasta el viernes 29 de junio el incremento de la tasa de referencia había hecho efecto en una baja importante del precio del dólar, con una moderada expectativa para el cierre del tipo de cambio a finales de 2018.
"Las expectativas inflacionarias para 2018 siguen muy dañadas y eso mantiene la posibilidad de cuando menos un alza más de la tasa de referencia", aseguró el economista.
Esta visión también es respaldad por el propio Banco de México, pues la semana pasada el subgobernador del organismo, Javier Guzmán, confirmó al mercado que la autoridad monetaria está preparada para subir su tasa de interés.
Reiteró que el balance de riesgos para la inflación se mantiene sesgado al alza, destacando que podría tomar más tiempo que la inflación alcance su objetivo del 3.0 por ciento. Asimismo, dejó en claro que no se puede excluir la posibilidad de otro incremento a la tasa de referencia, ya que deberán adherirse a una política monetaria preventiva.