Saudi Aramco, la mayor exportadora de petróleo del mundo, espera convertirse en una empresa química y refinería global y busca obtener ganancias a partir de sectores de la industria petrolera en los cuales la demanda crece más rápido, al tiempo que apuntala además la diversificación económica del reino.
La empresa reserva 500 mil millones de dólares para invertir en los próximos 10 años, comprendidos 160 mil millones para desarrollos de gas natural y 100 mil millones para proyectos químicos, dijo el máximo responsable de Aramco, Amin Nasser, en una entrevista en Dhahran, Arabia Saudita.
El gasto se sumaría a la planeada adquisición por parte de la compañía de una participación mayoritaria en Sabic, la mayor empresa química de Medio Oriente, una transacción que podría ser valuada en alrededor de 70 mil millones de dólares.
"Necesitamos una gran adquisición para estar presentes en diferentes mercados con rapidez", dijo Nasser. Sabic tiene presencia en más de 50 países y para Aramco "tiene sentido" adquirir una compañía de esa magnitud, agregó.
Aramco, que también planea lo que sería la mayor venta de acciones del mundo, desempeña un papel central en los intentos de transformar la economía saudita.
El príncipe Mohámed bin Salmán impulsa una estrategia de creación de nuevas industrias y diversificación del reino luego de décadas de dependencia de las ventas de petróleo. Una parte importante de la transformación es el plan de Aramco de comprar el 70 por ciento de Saudi Basic Industries –el nombre oficial de Sabic- al Fondo de Inversión Pública soberano.
Financiación de Sabic
Aramco espera concluir las negociaciones con el fondo y "todos los instrumentos financieros están sobre la mesa" para solventar la transacción, dijo Nasser.
El interés de Aramco por Sabic reside en parte en pronósticos de que la demanda de petroquímicos representará una creciente proporción de la producción global de crudo. El uso de petroquímicos aumentará con más rapidez que cualquier otro segmento de la industria petrolera, según la Agencia Internacional de la Energía.
El plan de adquirir Sabic, sin embargo, hizo necesario postergar hasta 2020 o 2021 la oferta pública inicial de Aramco, dijo el príncipe Mohámed en una entrevista en octubre.
"La OPI es una decisión tomada", dijo Nasser. "Sólo es cuestión de tiempo".
Aramco, cuyo nombre oficial es Saudi Arabian Oil, quiere convertir 3 millones de barriles de crudo por día –alrededor del 30 por ciento de su producción diaria- en químicos. También apunta a duplicar con creces su capacidad de refinado para mediados de la próxima década.
"Se puede absorber la volatilidad del mercado cuando se tiene un equilibrio entre upstream y downstream", dijo Nasser. "A eso apunta nuestra estrategia".
Una caída de 32 por ciento de los precios del petróleo desde el 3 de octubre podría complicar los planes financieros del país. También podría hacerlo la indignación internacional ante el asesinato del disidente saudita Jamal Khashoggi en el consulado del país en Estambul. Nasser minimizó los temores en relación con el atractivo de Aramco como inversión.
La demanda de petróleo goza de buena salud, dijo. "El año próximo pasará lo mismo en términos de demanda adicional".