Contrariamente a las expectativas dominantes en los analistas, algunos integrantes de la Junta del Gobierno del Banco de México advirtieron en las minutas de su pasada reunión que puede ser temprano todavía para cerrar la puerta a nuevas alzas en las tasas, debido a un escenario externo complicado y por los riesgos internos que pueden retardar cumplir con el objetivo para la inflación.
"En las circunstancias actuales, la probabilidad de que se requieran ajustes adicionales en la postura monetaria en el corto plazo ha aumentado", según las minutas.
Incluso, un miembro de la junta hizo explícita su visión contraria a las expectativas del mercado y de los economistas durante la reunión. "(Un miembro) manifestó su desacuerdo con la previsión de analistas y participantes en los mercados de que el Banco de México está por concluir su ciclo restrictivo y que probablemente comience uno de relajamiento el próximo año", señala el documento.
De acuerdo con analistas, el mensaje del Banco de México para dejar las puertas abiertas a nuevos incrementos fue claro.
"Dada la orientación hawkish de las minutas, un voto disidente para un alza y el conjunto ampliado de riesgos al alza para la inflación, el riesgo de aumentos de tasas adicionales a corto plazo ha aumentado y la probabilidad de recortes de tasas en 2019 ha disminuido significativamente", señaló Alberto Ramos, economista en jefe para México de Goldman Sachs.
En la última encuesta levantada por el Banco de México, entre especialistas económicos, se apuesta a que la tasa de referencia se mantendrá sin cambio en 7.75 por ciento en lo que resta del año.
En el sondeo recopilado por Citibanamex se proyecta que el siguiente movimiento para la tasa de referencia sería una baja de 25 puntos en el segundo trimestre y habría un descenso adicional, para terminar el año en 7.25 por ciento.
"Ante un entorno local y externo que continua siendo altamente complejo, consideramos que la información publicada soporta nuestra expectativa de un alza más de 25 puntos base en la tasa de referencia en lo que resta del año, para finalizar en ocho por ciento, seguido de una pausa al menos durante la primera mitad de 2019", aseguraron analistas de Banorte-Ixe en reporte.
El balance de riesgos de Banxico para la inflación se mantiene al alza, en tanto que la posibilidad de que la Fed vuelva aumentar subir su tasas, son factores que incrementa la posibilidad de que Banxico vuelva a subirá su tasa antes de que termine el presente año.
La persistente tendencia al alza de los precios energéticos sigue afectando negativamente la trayectoria de la inflación general y limita el ritmo de desaceleración del rubro subyacente. Todos los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico coincidieron en que los choques recientes son de naturaliza temporal, pero están retrasando la convergencia de la inflación con el objetivo.
Ramos Francia, el disidente
Manuel Ramos Francia fue el único subgobernador que votó a favor de aumentar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 25 puntos base para ubicarla en un nivel de 8 por ciento, en la pasada reunión de Banxico.
Las razones que sustentaron su postura fueron:
1. La inflación enfrenta un panorama complejo y el estancamiento de las expectativas en el largo plazo en alrededor de 3.5 por ciento.
2. El nulo crecimiento de la productividad factorial durante las últimas décadas, lo cual dificulta que la economía pueda absorber choques, de oferta o de demanda, con poca inflación.
3. la baja probabilidad de que se cumpla la previsión actual para l inflación general.
4. El instituto central ha cambiado, recientemente, en repetidas ocasiones su estimación sobre el horizonte de convergencia de la inflación a su meta.
5. El no actuar en consecuencia podría ser muy costoso para la credibilidad del Banco de México.
La Junta de Gobierno está integrada por Alejandro Díaz de León, Roberto Del Cueto, Irene Espinosa, Javier Eduardo Guzmán Calafell, y Manuel Ramos Francia.
En la última parte del este año el escenario se presenta complicado para los flujos de capitales a naciones emergentes, por lo que puede ser arriesgado reducir el actual diferencial de tasas entre el Banco de México y la Reserva Federal.