Para el Banco de México, se han encendido focos amarillos en la economía mexicana. En su comunicado de política monetaria el organismo señaló que el balance de riesgos para el crecimiento económico en el país está sesgado a la baja, ante un entorno complejo, tanto en lo interno como en lo externo.
"Es previsible que en 2018 el crecimiento del producto se ubique en la parte inferior del rango previsto (2 a 3 por ciento)", indicó.
"Ante la incertidumbre derivada del complejo entorno que enfrenta la economía, se considera que el balance de riesgos para su crecimiento continúa sesgado a la baja", agregó la autoridad monetaria.
De acuerdo con analistas, las preocupaciones del Banco de México sobre el crecimiento económico sorprendieron, debido a que su mandato radica en la inflación.
"El objetivo del banco es inflación, no crecimiento", señaló Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina de Credit Suisse, en entrevista con El Financiero Bloomberg. "Banxico le dio un peso mayor al normal a las consideraciones de crecimiento económico a pesar de que las cifras que tenemos al segundo trimestre son preliminares".
En la misma línea, analistas de Banorte-Ixe destacaron la mayor preocupación de Banxico en la economía.
"Banxico parece estar más preocupado por una desaceleración en el crecimiento económico que por los posibles riesgos al alza para la inflación, a pesar de reconocer diversos riesgos, en particular por la renegociación del TLCAN", explicaron los especialistas de esa institución en un reporte.
En el segundo trimestre del año, la economía mexicana se contrajo 0.1 por ciento frente al trimestre previo, según cifras del INEGI.
Sin cambios
En línea con lo esperado por los economistas consultados por Bloomberg, Banxico dejó inmóvil su tasa de referencia en 7.75 por ciento.
"Considerando el comportamiento reciente de la economía, en particular, que la naturaleza de los choques que han afectado recientemente a la inflación es de carácter transitorio, y que la tendencia esperada de la inflación subyacente continúa siendo descendente, la Junta de Gobierno ha decidido por unanimidad mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de 7.75 por ciento", señaló.
Los analistas destacaron, en general, que el comunicado fue menos restrictivo de lo esperado. "Ni subieron y fueron más neutrales de lo que yo anticipaba. Entonces ahora sí me sorprendieron", añadió Cervera, de uno de los cinco grupos financieros, de un total de 26, que anticipaba un aumento de 25 puntos base.
Alza, en octubre
Tras conocerse la decisión del Banco de México, los inversionistas incorporaron al 100 por ciento un alza de tasa en la siguiente reunión de política monetaria, a realizarse el cuatro de octubre.
Un día antes de la decisión, esa probabilidad, medida a través del mercado de derivados, se ubicaba en alrededor de 90 por ciento.
Según los especialistas, la trayectoria de la inflación, la posible presión sobre el tipo de cambio ante factores externos y un probable aumento a la tasa de referencia de la Reserva Federal en septiembre, serán los elementos clave que presionarán al banco central a aumentar el costo del dinero en su próxima reunión.
"Hacia adelante, consideramos que un alza en las tasas de interés de 25 puntos base para la próxima reunión de octubre sigue siendo muy probable", apuntaron analistas de Intercam en un reporte.