La bolsa de Brasil se mantenía ajena al entorno económico internacional donde repercutía especialmente la reducción en las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), y centraba su atención en un enfoque político que determinaba la tendencia bajista del índice Bovespa.
El mercado reaccionaba a los sondeos electorales que mostraron una recuperación en las intenciones de voto de la presidenta Dilma Rousseff, que frustraron especulaciones de que la candidata opositora Marina Silva ampliaría su ventaja en primera vuelta.
Cerca del cierre de operaciones, el índice Bovespa extendía las pérdidas del inicio de sesión al caer un 1.32 por ciento y cotizarse en las 61 mil 019.81 unidades.
Las acciones de empresas estatales que reaccionan a la dinámica electoral lideraban las pérdidas del índice, encabezadas por Banco doBrasil que retrocede 4.36 por ciento.
En tanto que los títulos de la petrolera estatal Petrobras desaceleraban sus pérdidas en un 3.60 por ciento, pero aún respondían en gran medida por el declive en el Bovespa.
Las acciones Brasil Food (BRF) retrocedían 1.56 por ciento un día después de que la compañía de alimentos confirmara un acuerdo para vender sus unidades y marcas de lácteos a Parmalat S.p.A. por mil 800 millones de reales. La noticia fue bien recibida por analistas, pero los periódicos habían anticipado la información en la víspera.
A la tendencia se unieron los títulos del gigante minero Vale al retroceder 0.17 por ciento tras una nueva caída en los precios del mineral de hierro.
En el mercado de divisas, el real, se debilitaba un 0.1 por ciento, a 2,2379 unidades por dólar.
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