En la última semana, distintos analistas hicieron referencia a que detrás del desplome de los mercados se encuentra la operación de programas sofisticados y supercomputadoras conocidos como Operadores de Alta Frecuencia (HFT, por sus siglas en inglés).
Las bolsas de Estados Unidos y Europa tuvieron retrocesos semanales de 5 por ciento en promedio, y en Asia rondaron entre el 6 y el 9 por ciento, en términos de dólares.
"En los últimos 8 o 10 años, el mercado en Estados Unidos no había visto un ajuste tan fuerte en tan poco tiempo, el mayor ajuste interanual fue de 19 por ciento y ahora hemos visto un ajuste de estas magnitudes en menos de 10 días", comentó en entrevista Iván Barona Director, director de GBMHombroker.
"Lo que pasa es que la volatilidad ha aumentado la velocidad en la que se ha ajustado el mercado, esto explicado por la nueva forma de realizar compras y ventas en el mercado de una manera más rápida, a través de algoritmos", agregó.
Por medio de algoritmos, se analiza la información de múltiples mercados en busca de oportunidades que se traduzcan en el momento conveniente de negociación entre oferta y demanda en repetidas ocasiones, por lo que la volatilidad, parece ser el mejor escenario para los operadores de alta frecuencia.
¿CÓMO FUNCIONA?
Cuando un operador busca proteger una inversión alcista (larga), pone una orden de venta conocida como stop loss a un precio determinado, es decir, el precio límite al que el operador puede soportar la pérdida. Si baja de ese límite entonces vende. Estas órdenes se van ajustando automáticamente dependiendo de la tendencia, explicó Sergio Alarcón, Treasury Manager de Mitsubishi UFJ Financial Group.
De esta manera, en mercados donde hay inversionistas con operaciones de alta frecuencia, los stop loss exacerban la presión de venta durante un desplome y generan sobrerreacciones. En esos casos, los grandes movimientos impulsados por el trading de alta velocidad reducen los precios de las acciones a los niveles límite, que a su vez alimentan ventas masivas de alto volumen.