El peso mexicano volvió ayer a las pérdidas, arrastrado por una ola vendedora de monedas de países emergentes, que fue liderada por el peso argentino y la lira turca. Los inversionistas demandaron activos de refugio, principalmente dólares.
La caída del peso ocurrió a pesar de que las expectativas positivas de un acuerdo trilateral comercial entre Estados Unidos, Canadá y México prevalecieron en el mercado.
El Banco de México ubicó el cierre del dólar interbancario en 19.1325 unidades, lo que representó una pérdida para el peso del 0.80 por ciento. En tanto, en ventanilla bancaria, el billete verde se vendió en 19.40 unidades, cifra igual a la registrada el miércoles como cierre por Citibanamex.
Juan Francisco Caudillo, analista técnico de Casa de Bolsa Monex, destacó que la tendencia alcista en el tipo de cambio parece seguir vigente y el peso se encuentra en la parte baja de su canal, el efecto positivo ya fue incorporado.
"Resulta muy llamativo que otras monedas emergentes acumulan fuertes depreciaciones, eventualmente, más temprano que tarde, el peso podría volver a alinearse a estas otras monedas emergentes", dijo.
El dólar subió también tras unos positivos datos económicos de Estados Unidos sobre el gasto de los consumidores de julio y las solicitudes semanales por desempleo que aumentaron las expectativas sobre nuevas alzas en las tasas de interés en el país.
El gasto del consumidor en Estados Unidos reportó un alza del 0.4 por ciento en julio y apuntó a un fuerte crecimiento económico a comienzos del tercer trimestre, mientras que una medición de inflación subyacente alcanzó la meta de 2 por ciento de la Fed por tercera vez este año.
En otro informe, el Departamento del Trabajo dijo que los pedidos iniciales de subsidios por desempleo en la semana del 20 al 24 de agosto subieron en 3 mil, a una cifra desestacionalizada de 213 mil, en la semana hasta el 25 de agosto.
Si bien una postura más restrictiva de la Fed impulsa al dólar, las crisis monetarias de Brasil, Turquía y Argentina golpearon la demanda de activos de más riesgo.
El especialista prevé un repunte en el precio de la divisa estadounidense hacia un objetivo de los 20 pesos.
Efecto estacional
Para Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base, el movimiento del peso obedeció, además, de los factores externos, a patrones estacionales.
"Estacionalmente el peso mexicano tiende a perder terreno durante septiembre, depreciándose a una tasa promedio de 1.53 por ciento durante los 18 años anteriores y 2.22 por ciento si se toma en cuenta desde 2014 a 2017. Sin embargo, en los últimos tres años de elecciones presidenciales el peso ha tendido a permanecer estable durante septiembre, perdiendo en promedio sólo 0.2 por ciento", señaló la especialista.
"Además, debido a las depreciaciones del peso sucedidas en agosto por eventos no asociados a México, como la crisis turca, el peso podría recuperarse en septiembre de este año, siempre y cuando se logre un acuerdo trilateral cuyos detalles pongan fin a la incertidumbre sobre el futuro del TLCAN", añadió Siller.
En el ranking de las monedas emergentes, el peso mexicano es la única que tiene balance positivo frente al dólar en lo que va del año, con un 2.97 por ciento.
Durante el día, el peso ocupó el sexto lugar como la moneda más perdedora, entre una muestra de 24 monedas emergentes monitoreada por Bloomberg.
El peso de Argentina se derrumbó 13.12 por ciento, a 39.25 unidades, con los inversores en búsqueda de dólares como moneda de cobertura, luego que el mercado desconfiara sobre el nuevo pedido de ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) para quitar los temores de una eventual cesación de pagos.
La lira turca, en tanto, se depreció 2.83 por ciento, hasta 6.6539 unidades por dólar.
En Brasil, el real brasileño experimentó una baja del 1.47 por ciento a 4.1659 unidades por dólar.
En tanto, el optimismo sobre las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y Canadá, que continúan por tercera jornada, era contrarrestado por la preocupación sobre la disputa arancelaria de Washington y Beijing.
En otro sector, los precios del petróleo subieron por segundo día y ayudó a reducir las pérdidas en la divisa mexicana.
El barril del crudo WTI de referencia en Estados Unidos subió 1.06 por ciento, a 70.25 dólares, mientras que el Brent de Londres avanzó 0.82 por ciento, a 77.77 dólares.