En los próximos años, las opiniones de los millenials cobrarán relevancia no solo como empleados, sino también como inversionistas y en puestos de mando, todo ello bajo un contexto en el que el mundo está viviendo la mayor transferencia de riqueza en la historia: 24 billones de dólares pasarán de la generación de la posguerra, los baby boomers, a los millennials.
Por lo anterior, el CEO de BlackRock, Larry Fink, sugiere que este cambio en las preferencias de inversión, en los asuntos en materia ambiental y en el ámbito social y de gobierno corporativo, será cada vez más importantes para las valuaciones corporativas.
En una carta sobre los propósitos para este año, Fink, que es el directivo del fondo de inversión más grande del mundo, afirmó que este es uno de los motivos por los que BlackRock destina una parte considerable de sus recursos a fin de mejorar los datos y los análisis para medir estos factores, integrándolos en toda su plataforma de inversión y trabajando en conjunto con las compañías en las que invertimos en nombre de nuestros clientes, para comprender mejor la manera en que ustedes las entienden.
Y es que los millennials, que actualmente representan el 35 por ciento de la fuerza laboral, manifiestan nuevas expectativas de las compañías en las que trabajan, compran e invierten.
"Atraer y conservar los mejores talentos requiere cada vez más una clara manifestación del propósito. Durante el año pasado vimos a algunos de los empleados más calificados del mundo abandonar sus labores en señal de protesta y participar en polémicas asambleas públicas para expresar su perspectiva en relación al propósito corporativo y la importancia de este.
"Este fenómeno continuará creciendo a medida que los millennials e incluso las generaciones más jóvenes ocupen cada vez más puestos de responsabilidad. En una encuesta reciente realizada por Deloitte, se les preguntó a los trabajadores millennials cuál debería ser el propósito principal del negocio alcanzando un 63 por ciento más de votos "mejorar la sociedad" que "generar rentabilidad", aseveró el CEO de BlackRock.
Asimismo, la incertidumbre del mercado está generalizada y la confianza decae.
"Muchos ven un mayor riesgo que el ciclo comience su fase de baja. En todo el mundo, la frustración a causa de años de salarios estancados, el efecto de la tecnología sobre los trabajos y la incertidumbre en relación con el futuro han avivado la ira de la población, el nacionalismo y la xenofobia. Como respuesta a esto, varias de las democracias líderes del mundo han caído en una desgarradora disfunción política, aumentando la frustración pública en lugar de apaciguarla. La confianza en el multilateralismo y las instituciones oficiales se está derrumbando", sentenció Larry Fink.
FRENA FUERZA LABORAL
Fink señaló que después de varios años en los que la fuerza laboral de BlackRock creció al 7.0 por ciento, la compañía hizo una reducción para poder reinvertir en el talento que ya labora en la compañía.
"Reconocemos que las compañías con frecuencia deben tomar decisiones difíciles en pos de cumplir objetivos estratégicos más amplios; por ejemplo, si se deben desarrollar ciertas líneas de negocio o mercados a medida que evolucionan las expectativas de los interesados, o en ocasiones, si se debe cambiar el formato de la fuerza laboral de la compañía", señaló.