La depreciación de la moneda mexicana y su influencia en el Índice de Precios al Consumidor (INPC) están provocando que las expectativas de inflación a largo plazo del mercado se estén desanclando a pesar de los esfuerzos del Banco de México (Banxico), aseguran analistas.
Edward Glossop, economista para Latinoamérica de Capital Economics, señaló que si bien Banxico y otras instituciones como el FMI han argumentado regularmente que las expectativas de inflación están bien ancladas, en realidad no hay mucho que lo sustente. El experto aseguró que, medidas a través los 'breakevens' (tasas de equilibrio), las expectativas se han alejado del objetivo del banco central del 3.0 por ciento desde hace un par de años.
El 'breakeven', o inflación esperada como también se le conoce, es la diferencia entre la rentabilidad esperada del bono nominal y la rentabilidad esperada por cupón del bono ligado a la inflación (Udibono). De alguna manera es la inflación media que esperan observar los inversionistas en los mercados de renta fija.
"Después de la elección de Donald Trump en los Estados Unidos las expectativas de inflación aumentaron y han tendido a moverse con el peso. Las expectativas de inflación del mercado ya no parecen estar 'ancladas' por el objetivo de Banxico; en cambio, las predicciones a largo plazo tienden a basarse en los últimos movimientos en la moneda", dijo Glossop.
Prueba de ello es que los pronósticos de inflación en el 'breakeven' para 2020-2022 también son más altos que el objetivo de Banxico. En la subasta del Udibono con vencimiento en 2022 se colocó a una tasa real de 3.50 por ciento, 27 puntos base menos respecto a la última subasta de este instrumento.
En la misma línea, Alfredo Coutiño, economista para Latinoamérica de Moody's Analytics, señaló que el movimiento de los Udibonos es una indicación de que las expectativas a largo plazo no creen en una inflación de 3.0 por ciento como la inflación objetivo.
"Las expectativas nunca han estado ancladas al objetivo de 3.0 por ciento, siempre han estado por encima, por lo que no es sorpresa que estén apostando a mayor inflación en el mediano plazo", dijo el economista.