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El inicio de las reuniones entre el equipo económico estadounidense y autoridades chinas puso nerviosos a los mercados accionarios en todo el mundo, incluido México.
El Índice de Precios y Cotizaciones (S&P/BMV IPC), de la Bolsa Mexicana de Valores, acumuló en dos días una caída de 2.6 por ciento, equivalente a más de mil 200 puntos, con lo que ahora acecha el piso de las 47 mil unidades.
"Los movimientos fuera de México nos arrastraron el día de hoy (ayer), mucho tienen que ver los temas de comercio internacional y algunas noticias específicas, como el conference call de Tesla que no agradó a los inversionistas. Luego, los reportes trimestrales buenos a secas que no terminar por ser un driver para los mercados", comentó en entrevista con El Financiero, Carlos Hermosillo, director de análisis fundamental de Actinver.
"Mientras se vayan solucionando los temas de comercio internacional y las elecciones, que hay en varias partes del mundo, dejando a un lado el resultado, lo único que se va a lograr son tener finalmente las bases sentadas de las reglas del juego. Hay que tomar precauciones y ser muy cautos, pero los mercados con este comportamiento van a dar oportunidades muy interesantes".
El tipo de cambio del peso frente al dólar también resintió la tensión internacional y cerró por primera vez por arriba de las 19.0 unidades por primera vez desde el 12 de enero.
En Estados Unidos, los mercados tocaron mínimos anuales durante la sesión que hicieron temblar el promedio móvil de 200 días y el peso por otra parte, superó los 19.20 durante la jornada bursátil.
De este modo, el nerviosismo y la volatilidad vuelven a estar presentes entre los inversionistas, que se toman con cautela el mantenerse invertidos, luego de que no se ve un progreso para el corto plazo en las negociaciones comerciales.
Un comunicado de Banco Base, hacía referencia a que, estas conversaciones podrían reducir las tensiones sobre una posible guerra comercial, luego de que el mes pasado se intensificaron las amenazas entre estas dos economías, sin embargo, después de un primer día de conversaciones no se observan grandes avances, sino todo lo contrario.
De acuerdo con información de Bloomberg, lo que incentivó estas reacciones negativas es que, China no aceptaría condiciones que impliquen reducir su programa de fabricación avanzada, ni mucho menos sujetar su superávit comercial con la nación americana, según comentarios de un funcionario chino.
El equipo de negociadores estadounidenses optó por no emitir declaraciones y solo mencionaron que las pláticas se estarían reanudando este viernes.
Analistas de Goldman Sachs, en un comunicado, invitaba a los inversionistas a no sobre reaccionar y mantenerse relajados y positivos sobre las perspectivas de crecimiento a nivel mundial y los indicadores técnicos que tendrían que ir aliviándose.
El comunicado destacaba que la fortaleza de la economía global y el impulso de los estímulos fiscales, serían más visibles durante la parte final del año.