Los operadores de derivados están cubriendo sus apuestas en cinco mercados emergentes donde ven la mayor probabilidad de descensos en el próximo mes.
Las monedas de Turquía, Brasil, México, Rusia y Sudáfrica están experimentando los mayores incrementos del mundo en las medidas de volatilidad implícita este trimestre, en el peor período para las monedas de países en desarrollo desde la impactante devaluación de China en el tercer trimestre de 2015.
Las expectativas de los operadores en opciones para las fluctuaciones de las monedas de mercados emergentes han subido al nivel más alto desde marzo de 2017, impulsando un indicador de volatilidad de JPMorgan Chase & Co. a su peor primer semestre desde 2013. La mayor parte del aumento provino de las monedas de América Latina, Europa emergente, Medio Oriente y África.
La más afectada es la lira de Turquía, que vio su medida de volatilidad implícita a un mes al aumentar 159 por ciento y negociarse cerca del nivel más alto desde enero de 2009.
El indicador de volatilidad de Brasil subió 72 por ciento, cerca de un máximo de un año. Un indicador de las fluctuaciones del peso mexicano ha aumentado 68 por ciento, el más pronunciado desde noviembre de 2016. La volatilidad del rublo es un 49 por ciento más alta este trimestre, la mayor desde el aumento de emergencia de las tasas de Rusia en 2014. El rand de Sudáfrica registró un aumento de la volatilidad del 42 por ciento, el mayor aumento trimestral desde junio de 2013.