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El petróleo mexicano se volvió a alinear a la tendencia alcista de los referenciales internacionales y este miércoles aumentó 80 centavos frente a su nivel previo, para de esta forma llegar a los 77.73 dólares por barril, marca que no se registraba desde el 29 de octubre de 2014, cuando su cotización se fijó en 78.31 dólares.
La ganancia de la mezcla mexicana estuvo por debajo de los movimientos que reportaron los principales crudos internacionales; aunque, en general, fue impulsada por la expectativa del mercado de que la oferta de crudo a nivel global continúe disminuyendo, de acuerdo con un análisis de Banco Base.
En Estados Unidos, el crudo West Texas Intermediate (WTI) registró un avance de 1.12 dólares, para venderse en 76.35 dólares el barril; mientras que en Londres, el Brent ganó 1.39 dólares para finalizar operaciones en 86.19 dólares.
El mercado está a la espera de la aplicación de sanciones de Estados Unidos a Irán a inicios de noviembre, y se prevé que la producción de Venezuela siga reduciéndose.
Si bien Arabia Saudita y Rusia continúan insistiendo que aumentarán su producción de crudo, compensando la oferta que Venezuela e Irán dejarán, el mercado no cree que dichos países puedan satisfacerla, pues se encuentran en niveles máximos de producción.
En las primeras operaciones, los precios habían recortado sus alzas luego que el ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, dijo que el reino aumentó su producción a 10.7 millones de barriles por día en octubre y volverá a elevarla en noviembre. El récord para el bombeo saudí es de 10.72 millones de bpd en noviembre de 2016.
Rusia y Arabia Saudita acordaron en septiembre incrementar su producción de crudo para frenar el alza de los precios e informaron a Estados Unidos antes de una reunión en Argel con otros productores, dijeron cuatro fuentes con conocimiento del plan.
Irán, sin embargo, acusó a Arabia Saudita y Rusia de romper un acuerdo de la OPEP sobre recortes del bombeo al producir más crudo, agregando que ambos países no podrán extraer lo suficiente como para compensar la reducción de las exportaciones iraníes.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), además de algunos aliados incluyendo a Rusia, han limitado la producción desde 2017 para reducir una oferta abundante. En junio relajaron parcialmente ese recorte, bajo presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para bajar los precios.
Los inventarios de petróleo en Estados Unidos sumaron 8 millones de barriles la semana pasada, cuadruplicando las expectativas de analistas (2 millones de unidades) y anotando su mayor incremento desde marzo de 2017, dijo la Administración de Información de Energía (EIA, por su sigla en inglés).
Por otra parte, los niveles de extracción de crudo estadounidense se mantuvo sin cambios en 11.1 millones de barriles diario, nivel máximo desde que la EIA tiene registros.
"Nada importa entre ahora y el 4 de noviembre", dijo Bob Yawger, director de futuros en Mizuho en Nueva York, en referencia a cuando entrarán en vigencia las sanciones a Irán de Estados Unidos. "Tuvimos el mayor incremento de inventarios de este año y el mercado siguió subiendo", agregó.
Elaborada con información de Notimex y Reuters