Los futuros del petróleo borraron las ganancias al final de la sesión, con los inversores en la búsqueda de más pruebas de que los recortes de la OPEP están trabajando.
El barril del crudo Brent para entrega en septiembre declinó 1% por ciento, 48.42 dólares en el Intercontinental Petroleum Exchange (ICE) de Londres. Los precios subieron 4.7 por ciento la semana pasada.
En tanto, el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) para septiembre, cayó 1.1 por ciento a 46.02 dólares por barril que cotiza en la Bolsa Mercantil de Nueva York. El viernes el contrato cerró en ala de 5.2 por ciento a 46.54 dólares.
Las dudas sobre la eficacia de acuerdo del grupo para reducir la producción se mantienen y dólar a nivel global se recuperó y presionó a los precios del crudo.
La aplicación de los recortes de producción de la OPEP cayó a 92 por ciento en junio, a partir de 110 por ciento en mayo, según una persona familiarizada con el asunto.
Los recientes descensos en los suministros estadounidenses sugirieron que los recortes de la OPEP podrían estar trabajando, "pero necesitamos más pruebas de que realmente a impulsar los precios.
La Administración de Información de Energía prevé que la producción de crudo en los principales yacimientos de esquisto en Estados Unidos alcance los 5.58 millones de barriles diarios en agosto, su nivel más alto.
Las empresas de perforación en Estados Unidos sumaron dos pozos en la semana al 14 de julio, llevando el total a 765, dijo Baker Hughes el viernes . Los incrementos de plataformas en las últimas cuatro semanas promediaron cinco, el punto más bajo desde noviembre.
Los inventarios de crudo en Estados Unidos bajaron en la semana al 7 de julio, en su declive más pronunciado desde la semana que terminó el 4 de septiembre, lo que genera expectativas de que el mercado se esté equilibrando.
En una señal de buena demanda, datos publicados el lunes mostraron que las refinerías de crudo de China incrementaron su producción en junio a su segundo máximo histórico.
El gobierno chino indicó que su producción de crudo fue de unos cuatro millones de barriles diarios en el primer semestre del año, en promedio, 5.1 por ciento menos que el año anterior.
Las importaciones crecieron 14 por ciento a un promedio de 8.5 millones de barriles, lo que consolidó la posición de China como el principal importador mundial de energía y su economía creció 6.9 por ciento, dos décimas más de lo esperado en el segundo trimestre.
Los analistas indicaron que mientras los precios del petróleo se mantengan relativamente bajos, las refinerías chinas seguirán comprando crudo para reforzar sus inventarios.