Con el inicio de operaciones de la nueva Bolsa BIVA, se busca que nuevas emisoras sean lanzadas en el mercado.
"Claramente se veían ventajas y beneficios, tanto en términos de competencia frente a la Bolsa Mexicana de Valores, pero también para atraer otros tipos de empresas en el mercado, que haya nuevas emisoras, que BIVA, además de competir en el mercado que ya existe, sí vaya por estas otras empresas y no únicamente se confía a la creación de una nueva Bolsa sino que haya un paquete de medidas para ampliar el mercado de valores en México", indicó Bernardo González Rosas, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en Al Sonar la Campana con Víctor Piz.
Indicó que la profundidad del mercado mexicano, así como su bursatilidad en términos relativos respecto a otras economías con el mismo nivel de desarrollo económico es menor, por lo que Hacienda impulsó un programa para detectar las fallas que limitan el crecimiento del mercado y se implementaron cambios regulatorios en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), así como programas de desarrollo de Bancomext y Nacional Financiera.
"Para atraer empresas que a lo mejor tenían financiamiento bancario y que las llevemos al mercado bursátil, obviamente a levantar capital como deuda, y a darle mayor bursatilidad, mayor transaccionalidad a algunas empresas que tienen poca negociación en la Bolsa. Esta era la idea del programa y el reto que tenemos hacia adelante, que siga creciendo nuestro sector bursátil, que la empresas encuentren fuente de financiamiento baratas y que esto genere crecimiento de las empresas en nuestro país", argumentó.
Aunque reconoció que los operadores tuvieron que enfrentar un costo para operar en BIVA y la Bolsa Mexicana de Valores, González Rosas indicó que esto se traducirá pronto en ganancias para los mismos.
Señaló que el regulador bursátil está listo y tiene la capacidad para supervisar a los dos centros bursátiles.