Los mercados financieros en México ya no están ajenos a las próximas citas políticas del país, por lo que los inversionistas comenzarán a exigir mayores rendimientos por el riesgo que representan, aseguran analistas.
Carlos Capistrán, economista en jefe para México de Bank of America Merrill Lynch, aseveró que los principales riesgos domésticos son el complejo entorno político y la inflación.
"El verdadero reto para la economía mexicana llegará el próximo año con las elecciones federales y muy probablemente sin una transferencia (de remanentes) del Banco de México", explicó Capistrán. "La volatilidad del peso será causada por una estrecha elección para gobernador en el Estados de México el próximo mes".
En la misma línea, Guillermo Aboumrad, director de Estrategias de Mercado Finamex Casa de Bolsa, dijo que los mercados financieros en México comenzarán eventualmente a incorporar un premio por riesgo político, en anticipación a las elecciones del Estado de México y las presidenciales en 2018, las cuales podrían generar sobresaltos.
Dicho riesgo se suma a otros que ya existen y que han generado volatilidad, como las negociaciones del TLCAN, y recientemente la caída en el precio del petróleo.
"Las elecciones en Francia fueron una buena noticia (…) el mundo está votando en contra de la clase política establecida y no necesariamente en contra del modelo económico. Ese debe ser el mensaje para la clase política en el resto del mundo, ya que de no renovarse los valores de la misma se corre el riesgo de que los votantes confundan la búsqueda de una alternativa, con un cambio de modelo económico", aseveró Aboumrad.
Rubén Domínguez, economista en jefe de GACS, explicó que lo que se necesita para ajustar el riesgo político en las valuaciones, y por lo tanto en las decisiones de inversión, es tomar en cuenta los movimientos que marcan los Credit Default Swaps de México a cinco años, que cotizan sobre los 120 puntos, o seguir la curva de tasa y el riesgo país, que fluctúa en bandazos entre las 200 y 180 unidades en los últimos meses. Es decir, si no tienen garantizado la estabilidad, la prima de riesgo que piden los inversionistas por estar en México aumentará.
Según información de Bloomberg, lo CDS a cinco años para México tienen un spread de 117 puntos base y, por lo pronto, mantienen una tendencia a la baja. Esta medida significa que asegurar un millón de dólares de deuda mexicana contra impago cuesta unos 11 mil 700 dólares por año.
¿RIESGO CON AMLO?
De acuerdo con analistas de The Economist Intelligence Unit, un triunfo de Andrés Manuel López Obrador no generaría cambios radicales en la política económica del país, debido a la oposición que seguramente enfrentaría en el Congreso.
"Es improbable que AMLO llegue a la presidencia con una mayoría en el Congreso, por lo que es una posibilidad remota que realice cambios radicales en la política", se lee en un resumen en la portada del micrositio para México de The Economist IU.