Mercados

Según el mercado de bonos en México, los próximos 6 meses serán los de más cautela

El elevado 'premio' exigido por la compra de instrumentos de deuda de corto plazo, es una señal de que los próximos meses todavía serán complicados para la economía mexicana.

La curva de rendimientos en México se ha ido 'normalizando' al aumentar gradualmente el diferencial de tasas a favor de los instrumentos de deuda de más largo plazo, aunque los de seis meses conservan todavía cierto atractivo. Esto, debido a que prevalece una fuerte incertidumbre en este periodo con respecto al desempeño de factores tanto de índole externa como interna.

En los instrumentos con vencimiento a seis meses se paga actualmente un rendimiento de 8.03 por ciento, superando solamente al otorgado por los bonos a plazos que van de uno hasta diez años, los cuales se ubican entre 7.91 y 8.02 por ciento. Lo anterior implica que, aunque una parte de la curva sigue invertida, los rendimientos se han ido normalizando conforme los riesgos han disminuido.

"El 'premio' exigido por la compra de instrumentos de deuda en un horizonte de vencimiento a seis meses se debe a que prevalecen factores de incertidumbre como los relacionados con la tasa de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos, el futuro del TLCAN, el comportamiento de la inflación en México, la postura monetaria de Banxico e, incluso, de la derivada del posible arranque del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador," declaró Carlos Hernández, analista de Masari Casa de Bolsa.

La situación actual contrasta con la que prevalecía a finales de marzo de este año, cuando la tasa de los instrumentos de deuda a seis meses se ubicaba en 7.69 por ciento, superando incluso a los bonos con plazos entre 10 y 30 años.

"La curva de rendimientos se podrá normalizar completamente en los primeros meses del 2019, dependiendo de cómo se vayan resolviendo los principales factores ya señalados", añadió Hernández.

Una curva invertida, para algunos especialistas, es considerada una señal anticipada de una recesión, sin embargo, en México fue un reflejo de diversos factores de incertidumbre, como la retórica de Donald Trump en contra de los migrantes mexicanos y de los déficits comerciales, entre otros.

SUBASTA CON ALTIBAJOS

En la subasta primaria de valores gubernamentales efectuada el martes se observó un resultado mixto. Los Cetes a plazo de 28 y 91 días presentaron una baja en sus rendimientos de 0.04 y 0.03 puntos porcentuales, al ubicarse 7.65 y 7.90 por ciento. En tanto, en el plazo de 182 días quedó sin cambio en 8.07 por ciento.

Los rendimientos de los Cetes bajaron, siguiendo a un sorpresivo resultado de la inflación menor a lo esperado por el mercado para la primera quincena de septiembre. A esto se sumó una menor probabilidad de que Banxico eleve su tasa en su reunión de octubre.

El Bono M a 30 años, con vencimiento noviembre de 2047, reporto un alza en su tasa de 0.22 por ciento, para ascender a 8.18 por ciento. La tasa del bono de más largo plazo presentó una tendencia ascendente, siguiendo a sus similares en Estados Unidos.

La demanda del bono a de largo plazo estuvo relativamente baja debido en parte a que "el diferencial entre el plazo de 10 y 30 años tiene un margen limitado para una mayor contracción, con un riesgo de ampliarse en caso de mayores noticias complicadas en el entorno global", señalaron analistas de Banorte.

ALZAS EN EU, UN RIESGO

Se espera que la Reserva Federal eleve su tasa de referencia este miércoles, al término de su reunión de política monetaria.

"(El aumento) tiene un impacto negativo para los activos financieros mexicanos, en especial para la moneda, debido a que reduce el premio de tasa que México ofrece a los inversionistas extranjeros, lo que podría traducirse en algunas salidas de capitales del país y presión al tipo de cambio", explicaron especialistas de CI Banco en una nota de análisis.

También lee: